Por: Jesús Amador
Chetumal.- Será que la sorprendente decisión que en días pasados tomaron algunos diputados morenistas de quitarle el respaldo a su colega Alberto Batun Chulim para dirigir la fracción parlamentaria y por consiguiente encabezar la Jugocopo en la XVI legislatura haya sido para trabajar en pro de los quintanarroenses o porque se dieron cuenta que perdían tiempo y dinero en pleitos estériles?.
A varios escribientes nos tomó por sorpresa que la mañana del lunes pasado (11 de mayo) el isleño, Edgar Gasca; la tulumense, Euterpe Gutiérrez; así como los cancunenses Erika Castillo y Luis Fernando Chávez Zepeda, entregaran un documento desistiendo del apoyo que en abril pasado otorgaron a Batun Chulim para que sea el coordinador de Morena en lugar de Reyna Durán Ovando.
En pocas horas la vox populi emitió la respectiva sentencia, de manera casi unánime expresaron que a los cuatro diputados les «llegaron al precio», quizá exista algo de cierto en semejante afirmación, pero no podemos descartar otros factores, por ejemplo:
1- Los cuatro arriba mencionados (Tepy, Gasca, Erika y hasta el propio Chávez) tienen aspiraciones políticas. Tepy busca desesperadamente ser la candidata de Morena a la presidencia municipal de Tulum el próximo año; Gasca también quiere dirigir los destinos de Isla Mujeres; Erika Castillo sueña con una diputación federal; mientras Chávez Zepeda, quiere reelegirse en el 2022.
2.- Los cuatro diputados forman parte del grupo político de la senadora Marybel Villegas Canché – quien sostiene una desenfrenada lucha contra la presidenta municipal de Benito Juárez (Cancún), Mara Lezama y el diputado federal, Luis Alegre Salazar, por obtener la candidatura de Morena a la gubernatura en el 2022- y necesariamente deben estar cumpliendo con su labor legislativa para apuntalar el proyecto político.
3.- Tampoco podemos descartar un «sincero arrepentimiento» de los citados legisladores, quienes ante la presencia del Covid-19 quizá recapacitaron y buscan, ahora sí, trabajar por y para el pueblo quintanarroense.
Quisiéramos asegurar que el desestimiento (mediante el cual garantizan la continuidad de Reyna Durán como mandamás de Morena y del Congreso de Quintana Roo) de los citados diputados no fue a cambio de prebendas políticas y económicas, que en verdad se trató de una acción adoptada para buscar el beneficio social y cumplir con la responsabilidad conferida por el pueblo en las urnas el pasado año.
Vale recordar que en política el tiempo es igual de valioso que el dinero, un candidato que no aproveche el tiempo para consolidar su equipo y realizar trabajo de campo está muerto, pero también deben tomar en cuenta de que el pueblo se cobra en las urnas las atrocidades que cometen como servidores públicos.
Es de sabios recapacitar y pedir disculpas. En todo ámbito es aceptable el arrepentimiento, obviamente que este sea sincero y no comprado.
¡ A poco no, estimados diputados ¡
Tiempo al tiempo…