La regidora Ludivina Menchaca llamó a las autoridades a solicitar la Alerta de Violencia de Género en Quintana Roo ante el preocupante número de feminicidios que están ocurriendo y agregó que lejos de perjudicar la imagen de los destinos turísticos de la entidad, será de beneficio.
“Con alerta verán que en Quintana Roo hay resolución, política de prevención y atención, y estamos enviando un mensaje de que la entidad es segura para los visitantes”, dijo en el marco del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.
Explicó que la alerta de violencia de género contra las mujeres es un mecanismo que permite mejorar la calidad de vida de las mexicanas, pues implementa la acciones en un territorio, – entidad o municipio-, para garantizar el acceso a una vida libre de violencia.
Destacó que este mecanismo, es único en el mundo, y que permite el combate de la violencia contra las mujeres, arraigado por prácticas y estereotipos.
En este sentido, dijo que Quintana Roo se encuentra en los primeros lugares de violencia sexual.
Además, la regidora urgió a impulsar políticas que permitan su combate en los hogares, así como la que hay en los ámbitos laborales y escolares.
Tambien comentó, no hay que dejar de lado la trata, otra forma de violencia que lamentablemente es una constante.
Señaló que en México, el 47 por ciento de las mujeres, mayores de 15 años, han padecido maltrato emocional, intimidación, sometimiento, abuso físico y sexual por parte de su pareja o durante su última
Ludivina Menchaca sostuvo que este fenómeno, lamentablemente, es una constante. Las cifras de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los hogares, realizada por el Inegi del 2011, revelaron que en Quintana Roo el 14.6 por ciento de las mujeres han sido agredidas por sus familiares.
Además, entre 2006 y 2011 el porcentaje de mujeres mayores de 15 años que habían sufrido violencia patrimonial a lo largo de su vida por algún familiar u otra persona se redujo de 7.1 por ciento a 4.2 por ciento.
Con los datos anteriores, dijo, queda claro que la mujer es violentada con mayor frecuencia en el círculo familiar, laboral o escolar que fuera de él. Estas agresiones, en casi el 50 por ciento, se generan en la relación de pareja, familia, centros laborales y escuelas. Además cada 24 horas, en promedio, se registra el asesinato de una mujer, asociado a agresiones directas, es decir distintas a la delincuencia común.
La encuesta también reveló que el tipo de violencia emocional es la más frecuente al afectar a 27.1 por ciento de las quintanarroenses, mientras que la violencia económica fue impuesta a un 15.8 por ciento y la violencia física afectó a 6.2 por ciento en 2011.
Sin embargo, a pesar de las agresiones continúa imperando la problemática donde las víctimas no se atreven a denunciar ante las autoridades.
Las cifras de violencia que arrojó la encuesta es que sólo dos de cada 10 mujeres agredidas, se acercaron a las autoridades. De este este total, alrededor de un 33 por ciento, acudió al Ministerio Público a denunciar el hecho; el 32 por ciento fue al DIF y en menor grado, entre 20 y 9 por ciento, denunció ante la policía, autoridades municipales e institutos, municipales o estatales, de la mujer.
Ante esta situación, Ludivina Menchaca consideró necesario que las autoridades. federales, estatales y municipales, rescaten a mujeres, que en su propia casa viven situaciones de violencia extrema.
Recordó que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, establece proteger a la mujer en casos de violencia extrema y este recurso se prevé en las legislaturas de los 31 entidades de la República.
“Debemos erradicar la violencia de género y familiar que sufren miles de mujeres, y no descansaremos hasta lograr políticas públicas que permitan abatir el terror y la intimidación contra las mujeres”.
En esta lucha, las mujeres, niñas, adolescentes, adultas, y las de la tercera edad, no descansaremos hasta erradicar la violencia de género. En la actualidad, dijo, las mujeres aun seguimos afrontando situaciones que desfavorecen el goce pleno de nuestros derechos.
¡Ni una más!