Por: Jesús Amador
Chetumal.- Los últimos proyectos de sentencia emitidos por el magistrado del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Sergio Avilés Demeneghi, dejan mucho que desear y hacen suponer de estar jugando con “dios y con el diablo” para lograr su ansiado sueño: Ser el presidente de citado tribunal.
Cómo pólvora seca corre fuerte el rumor que desde ahora el magistrado Sergio busca saldar los favores recibidos por su «madrina» Marybel Villegas Canché, quien el año pasado lo ayudó para convertirse en magistrado. Y no suena descabellado tal suposición, si tomamos en cuenta que sus últimas sentencias han sido favorables para los intereses de citado grupo político.
Analicemos las dos últimas:
1- Hace unos días, la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en Xalapa, revocó la sentencia elaborada por el magistrado Sergio consideró infundada la queja por actos anticipados de campaña de la diputada local con licencia y hoy candidata de la alianza «Va Por Quintana Roo» a la alcaldía de Solidaridad, Lili Campos Miranda. Yerro que volvió a exhibir el quehacer del Teqroo a nivel nacional
2.- También en días pasados y cobijado bajo una total incongruencia -cuando menos visto bajo la óptica popular y seguramente también en el ámbito jurídico, esto por el apercibimiento de sus colegas-, Sergio Avilés emitió un proyecto de sentencia asegurando que no hubo elementos suficientes para decretar medidas cautelares a favor de la candidata a la sindicatura del ayuntamiento de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez Hernández, por presuntos actos de violencia política en razón de género cometido por Luis Gamero y demás integrantes de la planilla a la presidencia municipal y regidurías.
Sin embargo, tal acción fue atajada y debatida por sus colegas, el magistrado presidente, Víctor Vivas y la otra magistrada, Claudia Carrillo Gasca, quienes de manera unánime le restregaron al servil autor del proyecto de sentencia que los señalamientos hechos contra la candidata a la sindicatura afectan su imagen así como sus derechos humanos y electorales.
Sin duda, las prisas que trae Avilés Demeneghi por presidir el Teqroo lo están orillando a cometer monumentales errores y en algunos de los casos también, llevarse «entre las patas» al resto de sus colegas magistrados.
Insistimos, ya son varias las «jugarretas» legaloides observadas al multicitado magistrado electoral, las cuales han beneficiado directa o indirectamente a personas identificadas a dos grupos políticos de Quintana Roo: al del gobernador, Carlos Joaquín González (Lili Campos) y el de la senadora morenista, Marybel Villegas (Luis Gamero).
Entendemos que en todos los ámbitos sociales es honorable cumplir o pagar los compromisos contraídos, pero siempre y cuando no perjudicar a terceros o, en su defecto, no mal utilizar la aplicación de la ley para lograrlo.
Entonces ¿en manos de quiénes estamos los quintanarroenses para que defiendan nuestros derechos políticos-electorales? ¿no se supone que los magistrados están comprometidos con brindar certeza a los procesos electorales? ¿Dónde queda el dicho que los magistrados son los «apóstoles» de la democracia?
Tiempo al tiempo…