Por: Jesús Amador
Chetumal.- Para efectos electorales quizá sea un acierto, pero políticamente la designación del ¨borgista¨ José Luis Toledo Medina a la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún) es catastrófica para la imagen del gobernador Carlos Joaquín y seguramente le traerá secuelas fatales en los próximos años.
A escasas horas de que el CEN del PRD inclinara la balanza por «Chanito» y en espera de que Emiliano Ramos Hernández defienda en tribunales la candidatura, la dirigencia estatal y nacional del sol azteca pueden presumir de ¡Misión Cumplida!, pero su compromiso únicamente fue de facto $, de unción, sin tomar en cuenta doctrina ideológica.
Quienes vendieron la idea a Carlos Joaquín de que «Chanito» Toledo era la mejor opción electoral para recuperar Cancún pueden darse por bien servidos porque lograron el objetivo, pero no pueden sonar las campanas ya que la campaña proselitista apenas comienza y en el horizonte no se observa ese virtual triunfo.
Lo que ahora debe ocupar a Carlos Joaquín y a los funcionarios de su gobierno es garantizar la estabilidad política y la gobernabilidad de Quintana Roo, porque varios grupos económicos y políticos no comparten la idea de postular a José Luis Toledo Medina, compadre del ex gobernador Roberto Borge Angulo y uno de sus principales colaboradores, es decir, el «primer borgista».
Militantes panistas y perredistas están perplejos, atónitos ante la osadía de Carlos Joaquín por «palomear» la candidatura del «borgista» Toledo Medina, porque a pesar de lo rentable que pueda resultar electoralmente hablando, es una persona non grata porque fue parte principal del «RBA Team», el grupo que saqueó las finanzas de Quintana Roo.
Pero adicionalmente a la imposición de «Chanito», el dolor de los amarillos (perredistas) es letal porque hicieron a un lado a Emiliano Ramos, uno de los suyos que sueña con gobernar Cancún, por que al igual que muchos de ellos (PAN-PRD), presume haber hecho los méritos suficientes antes, durante y después de que Carlos Joaquín obtuviera la gubernatura. Situación que los asesores del gobernador deberían tomar en cuenta si en verdad la prioridad es fortalecer la campaña de «Chanito» Toledo, porque sabemos cómo se las gastan los perredistas traicioneros.
Seguramente en los próximos días veremos una gran andanada contra el «candidato de CJ» por parte de amarillos y azules que bebieron sus respectivas doctrinas y que son ajenos a cuestiones electorales.
Entonces, la designación del borgista «Chanito» Toledo podría ser un autentico harakiri para CJ?
«Casualmente», hoy que se tomó la decisión fatal, el gobernador se encontraba en la capital del país, donde se tomó el acuerdo.
Tiempo al tiempo…