Por: Jesús Amador
Chetumal.- No cabe dudas que las desmedidas ansias de poder están haciendo mella en la alocada y enfermiza carrera política que ha trazado el diputado José Esquivel Vargas para alcanzar la presidencia municipal de su natal Felipe Carrillo Puerto.
Tal situación esta provocando que el proyecto político que trazó horas después del 4 de junio del año pasado, minutos después de ganar la diputación del XII distrito, penda de un hilo. A tal grado que el hombre que toma la decisión ya tiene sus dudas en obsequiarle la candidatura al robusto y rojizo ex priísta hoy convertido en un combatiente perredista.
Aún cuando en el infame, traicionero y gandul mundo de la grilla, es decir, la política, es común y válido observar como utilizan todo tipo de artimañas para escalar posiciones o desvirtuar a tus enemigos, también existe una máxima donde se establece que tarde o temprano todo lo que digas o hagas será usado en tu contra.
Desde un principio «Chac-Mex» (peculiar sobrenombre con el cual los habitantes de la zona maya conocen a José Esquivel), equivocó la estrategia para posicionar su imagen e ir abriendo camino para alcanzar la candidatura a la presidencia municipal de FCP en el 2018, porque sin la venia del Gobernador y sí de perredistas, de manera particular con el grupo de Julián Ricalde, se ha dado a la tarea de trazar su proyecto.
Desde la Secretaria de Desarrollo Social se pretendió fortalecer el quehacer del diputado José Esquivel, mediante su participación en programas sociales como los pie de casa y estufas industriales, entre otros, que serían utilizados para promover su fruta, pero tales programas siguen durmiendo en oficinas gubernamentales.
La tardanza en la aplicación de los ambiciosos programas ha generado largos meses de insomnio en el equipo político de «Chac-Mex», quienes buscan formas para mantener la figura del diputado en el umbral político de Quintana Roo.
El viernes ppdo alguno de los «sesudos» asesores aconsejó al
diputado promover un punto de acuerdo a fin de presionar para que la presidenta municipal de FCP, Paoly Perera, pague el adeudo a los ex trabajadores que fueron despedidos en anteriores administraciones.
Y no nada tendría de malo que la autoridad municipal pague a los trabajadores porque es una orden legal, lo criticable es que politicen el asunto y de manera especial que sea el perredista José Esquivel Vargas quien pugne por ello. A caso este diputado ex priísta y hoy perredista desconoce el origen de este problema?
Yo creo que sí lo desconoce. Valdría la pena recordarle al buen «Chac-Mex» que estos ex trabajadores está integrado por el ex delegados, subdelegados y ex comisariados ejidales que el ex perredista, Eliseo Bahena Adame metió a la nómina luego que lo ayudaron a ganar la elección en aquellos tiempos,
Este grupo de ex trabajadores son señalados por los auténticos trabajadores sindicalizados del ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto y habitantes de la cabecera municipal, como los «15 y 30», por eso que sólo esos días los veían en las oficinas del municipio.
Entonces, insisto, la lucha de estas personas es válida, no así el actuar del diputado Jose Esquivel, quien ciego de poder no alcanza a ver que existen muchas opciones para hacer política de la buena, política de donde obtenga beneficios personalmente pero también el pueblo que está ávido de tener como representante popular a un «robin hood», o ya de pérdida, a un «zorro».
O no es así estimado diputado?