Por: Jesús Amador
Chetumal.- De nueva cuenta queda al descubierto que muchos de los actuales funcionarios federales no respetan los ideales del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), uno de ellos es el administrador de la aduana fronteriza de Subteniente López, Hugo Geyser Gutiérrez Torres, quien desde su llegada hostiga a los empresarios de la región.
A través de su «brazo ejecutor», el ya célebre y desprestigiado Oziel, citado funcionario aduanal ha provocado enorme malestar entre los empresarios exportadores y las propias agencias aduanales establecidas en la región.
-Es la primera vez que vemos a un administrador trabajar de esta forma, es un pésimo servidor público. A Don Hugo le falta sensibilidad humana y tacto profesional para desempeñar su responsabilidad. Creemos que nunca había dirigido una aduana fronteriza, se acostumbró a las aeroportuarias o marítimas, donde detener exportaciones no generan daños económicos-, comentó uno de los afectados que omite su nombre por temor a represalías.
Y es que la inconformidad de los empresarios y agentes aduanales contra Hugo Gutiérrez y su incondicional «Oziel» se debe en buena medida a que no aplica lo establecido en la ley, principalmente, la referente al paso de los vehículos que salen del país con mercancía que transportan a países de Centroamérica.
La ley establece que la revisión debe ser aleatoria, pero por los «tanates» del citado funcionario aduanal todos los camiones son revisados, provocando pérdidas económicas y de tiempo a los empresarios.
-No es justo el trato que recibimos por parte de este cuestionado funcionario federal. Su actitud nos afecta. Nos merma nuestras ganancias y por ende evita que entren más divisas al país-, expuso un enardecido empresario que en los últimos días perdió dos cargas de verduras (zanahorias y papas), las cuales se echaron a perder por las trabas burócraticas establecidas por el nefasto Hugo Gutiérrez.
La desagradable actitud de Hugo también afecta a las agencias aduanales establecidas en el sur de México, quienes deben ajustar números con sus clientes para cubrir los 3 mil pesos que cobra el SAT por cada revisión que realizan a los vehículos que transportan las exportaciones.
-Por primera vez en la historia de la aduana que vemos a un administrador trabajar de esta forma, solo lesiona al exportador y frena el ingreso de divisas al país-, comentó un empleado de una agencia aduanal establecida en la comunidad de Subteniente López.