Chetumal.- En el Partido del Trabajo (PT) estamos seriamente preocupados por esa falta de resultados, por la falta de claridad en las acciones del gobierno, por la desvinculación social que ha abierto una brecha profunda entre pueblo y gobierno, agravada por la decepción y el desengaño, expresó el diputado Roberto Erales Jiménez, durante su intervención con motivo del IV informe de gobierno de Carlos Joaquín González.
En la máxima tribuna, el petista resaltó que como representantes del pueblo Quintanarroense es su deber analizar con objetividad, profundidad y con sentido crítico, las cifras y temas sobre los cuales se informa y sobre los cuales no hay más certezas que la falta de resultados, las carencias y las incoherencias de la presente administración estatal.
Dijo que a pesar de llegar con un apoyo popular pocas veces visto, la administración de Carlos Joaquín prefirió vincularse a grupos de poder ajenos al Estado, asumiendo compromisos políticos y económicos que han puesto en manos de foráneos las mejores oportunidades de negocios, e incluso las instituciones del gobierno, desplazando a las y los quintanarroenses de toda oportunidad de desarrollo o de participación en la toma de decisiones. «Eso no es sólo una pena, es una desgracia», refutó.
Resaltó que la sociedad ha sido agraviada desde el principio, con los despidos que liberaron lugares para los muchos amigos venidos de fuera, los recortes que permitieron mover presupuestos a discreción, y la distancia marcada por un gobierno que se negó a cumplir lo pactado en la campaña, rompiendo abiertamente las promesas que le ganaron los votos.
-La economía estatal se desploma sin remedio y sin plan alguno para evitarlo, sin estrategia y sin la atención adecuada a esta crisis que sólo crece y se agrava, y hoy es fácil culpar a la pandemia, pero la verdad es que ya estábamos mal cuando la enfermedad atacó y no estamos haciendo casi nada, para resolver el problema-, comentó.
Subrayó que el manejo de la emergencia sanitaria ha sido mal operado desde las sombras por una secretaria de Salud que nunca dio la cara ni asumió su papel, ha causado problemas entre órdenes de gobierno, ha carecido de liderazgo, y ha exhibido a un gobernador más interesado en el manejo político del tema, que en la salud pública.
«Las instituciones de asistencia social del Estado han pasado el inventario de lo perdido. El DIF está desaparecido sin explicación alguna; la COJUDEQ sirve a un grupo de amigos del poder y del presupuesto; el IQM se ha reducido a su mínima expresión, convertido en agencia de empleos para amistades; las indispensables instituciones sociales están aquejadas de abandono, de corrupción y de amiguismo, mientras los sectores vulnerables de la población quedan al garete», abundó.
Insistió que los rezagos se acumulan en los municipios, pero el gobernador no se ha preocupado por tejer una relación de confianza y compromiso con los ayuntamientos, permanece distante, ajeno, excepto de aquellos, en los que tiene intereses particulares o familiares, mientras los otros presidentes municipales sostienen una lucha solitaria en sus demarcaciones, o incluso en contra del propio jefe del Ejecutivo.
-No nos engañemos ni nos dejemos engañar; no hay resultados importantes que mostrar, no hay compromiso con el Estado, ni siquiera en sectores tan sensibles como la seguridad y la justicia, donde los titulares impuestos han resultado polémicos, extravagantes y hasta ridículos, como en Seguridad Pública, cuando no absolutamente desinteresados y distantes, como en la Fiscalía, y si en esos rubros tan importantes se ha fallado, sin ánimo de componer, es evidente lo poco o nada que puede interesar lo demás-, afirmó.
«Hay que hablar claro, sin metáforas ni eufemismos. El gobernador no ha sabido y quizá ni ha querido, ser el líder que necesitábamos, que creímos que sería.
Políticamente ha sido errático y poco confiable para las alianzas, ya que sus lealtades están con el grupo político que controla buena parte de las decisiones en el Estado, un grupo que no pertenece a esta tierra ni le tiene más apego que el que pueda durar el sexenio.
Hoy recibiremos un informe en el que los resultados estarán ausentes, en el que no se dará cuenta clara de los manejos oscuros del grupo que controla el poder, y se disfrazarán cosas tan graves como el endeudamiento, o la incapacidad para tejer fino en las relaciones con la federación», argumento.
Hoy, el Partido del Trabajo se duele por Quintana Roo, y lamentan una vez más la falta de compromiso de este gobierno, el desdén con que mira a la sociedad, el sometimiento a intereses ajenos a la Entidad, y la condicionante de que la obra pública deba responder también a esos intereses.
Hoy, el Partido del Trabajo no pretende avalar la simulación, ni ser cómplice de un sexenio que empezó a fallarnos a todos y todas el mismo día que inició, y que se ha sustentado en la compra de voluntades que, de todos modos, no le permitirá evadir el juicio de la historia y mucho menos el juicio de la sociedad, que ya ha comenzado.