Por: Jesús Amador
Chetumal.- Por enésima ocasión el fiscal del gobierno de Carlos Joaquín -ojo, no de los quintanarroenses-, Miguel Ángel Pech Cen, dejó en claro que carece de capacidad, experiencia y tacto político para desempeñar tan enorme encomienda.
En los casi dos años que lleva cobrando como fiscal general de Quintana Roo, Pech Cen ha cometido más yerros que aciertos, a tal grado que desde hace varios meses la sociedad exige su renuncia.
En su larga lista de garrafales fallas hay que acumularle la de ayer, cuando sin un ápice de dignidad y mucho menos respaldado de una investigación vociferó que la muerte del camarógrafo, Javier Rodríguez Valladares, se debió a que no traía uniforme y estaba fuera de su horario de labores.
Válgame tremenda osadía de Pech Cen, hablar a lo pende.., a la ligera. Quiero pensar que al fiscal de CJ no le alcanzó el tiempo para conectar su cerebro con el habla, porque sólo de esa forma aceptaría tremenda estupidez. A caso cuando asesinaron a Manuel Buendía le echaron la culpa porque no traía uniforme o porque se encontraba fuera de donde vivía?
En verdad señor fiscal, a nuestro gremio nos indigna la manera tan ligera que tuvo para descalificar el homicidio de nuestro compañero comunicador.
Estamos conscientes que en la actividad política hay muchas posiciones donde se pueden acomodar amigos y compadres, pero hay otras, como la que Usted ocupa, donde necesariamente se requiere a un profesional en la materia, comprometido en procurar e impartir justicia, que tenga el don de servir a los quintanarroenses.
De qué manera desea usted saber que la sociedad quintanarroense no lo quiere como su «abogado»?
A caso son insignificantes las marchas, plantones, pancartas y hasta miles de memes que circulan en redes sociales?
Pero mis respetos señor fiscal, seguramente su ego o vanidad se encuentra años luz de la faz de la tierra, porque sólo de esa forma puede ignorar el repudio que miles de quintanarroenses le hacen todos los días por su desleal desempeño como servidor público.
Y si en verdad ama Quintana Roo y desea que superemos este escollo de inseguridad que vivimos, no debería esperar a que el gobernador Carlos Joaquín o los diputados le exijan su renuncia, sería sano y le agradeceríamos que usted renuncie al cargo.
A poco es mucho pedir?
A caso nos merecemos vivir en este Quintana Roo de inseguridad?
Tiempo al tiempo…
???
El congreso que lo nombró puede removerlo, pero fingen demencia, es obvio que no van a escupir para arriba, porque si lo destituyen sería reconocer que se equivocaron, así que esa «chamba» se la dejaran a los diputados de la proxima legislatura, por tanto capuleto tiene todavia un año mas para cobrar sin hacer nada.
con esto se evidencia que los diputados atienden a intereses diferentes a los de sus votantes, porque de ser lo contrario, quitarian a capulina, por no cumplirle a la ciudadania