Por: Jesús González
Cancún.- En los últimos años, Quintana Roo, sobre todo Cancún en el municipio de Benito Juárez, se ha convertido en un sitio inseguro para las mujeres de todos los estatus sociales, al grado que cifras de diversas organizaciones sociales como el Observatorio de la Gobernanza para la Cooperación y el Desarrollo, proyecta que al año suceden al menos 24 feminicidios por año desde el 2015.
Sin embargo, las autoridades responsables, sobre todo la otrora Procuraduría de Justicia y ahora Fiscalía General de Quintana Roo, rencauzan este delito para evitar tener registros que pudieran general una Alerta de Violencia de Género (AVG) en toda la entidad como la que fue aplicada en el municipio de Benito Juárez y otras demarcaciones en el 2017 y cuyas observaciones no han sido subsanadas del todo por el Estado y municipios relacionados.
De acuerdo con datos de la Unidad de Transparencia de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Quintana Roo han perdido la vida 191 mujeres en 2015; 54 mujeres en 2016; 54 mujeres en 2017 y de enero a septiembre de 2018 se han sumado más de 54 homicidios contra mujeres.
Sin embargo, en materia de feminicidios en Quintana Roo, ocurren entre 20 a 27 feminicidios en un año, con un promedio de 24 asesinatos contra mujeres. La edad de las víctimas oscila entre los 23 a 41 años.
Ante la apatía de las autoridades de los tres órdenes de gobierno por dar protección a las mujeres y sobre todo esclarecer sus homicidios y feminicidios, Paola Olvera Feregrino, directora ejecutiva de CIAM Cancún y Silvia Chuc Aburto, integrante de la Asociación Civil Derechos Autonomías y Sexualidades (DAS) dieron a conocer que el próximo 25 de noviembre llevarán a cabo una “batucada feminista”.
En este evento se espera la participación de mujeres de Cancún y localidades cercadas y está contemplado iniciar en la glorieta del “Ceviche” hacia la explanada del palacio municipal a partir de las 16:00 horas de ese día; además contemplan el apoyo de la asociación civil Derechos, Autonomías y Sexualidades (DAS).
“CIAM Cancún invita a mujeres de todas las edades a sumarse a la primera batucada feminista, para participar no es necesario contar con experiencia. Las mujeres interesadas en la batucada y marcha pacífica solo deben traer una cubeta, garrafón, galón o cualquier objeto que pueda utilizarse como tambor, unas baquetas y ganas de construir colectivamente”, señalaron en la rueda de prensa.
Según los datos aportados, las mujeres presentaron factores de riesgo en su entorno, es decir, debían atravesar espacios públicos para llegar a casa o trabajo, como parques, callejones, avenidas, áreas verdes con poca iluminación, en abandono o solitario, estas zonas fueron los sitios más comunes para asesinarlas.
Otras de las características que presentaron y que no fueron tomados en cuenta para clasificarlos como feminicidios, es que asesinatos contra la mujer fueron ejecutados dentro del núcleo familiar, la mayoría por la pareja sentimental de la víctima, un pariente o persona cercana a la víctima.
Las activistas sociales señalaron que un grupo de mujeres fue considerado por tener trabajos de alto riesgo, como meseras, scorts, bartenders, bailarinas, trabajadoras sexuales, que son tomadas por el género masculino como objetos sexuales por lo que incrementó el riesgo de violencia perpetrado por usuarios o clientes.
Aunado a esto, la forma de cobertura de los medios locales también influyó en la re-victimización de la mujer ya que son calificadas con adjetivos de acuerdo a sus actividades laborales, apariencia física, forma de vida o el entorno donde fallecieron.