Por: Jesús Amador
Chetumal.- Los resultados de las últimas encuestas realizadas por los partidos que integran la alianza «Juntos Haremos Historia Por Quintana Roo» estarían provocando que las dirigencias nacionales modifiquen el primer acuerdo, a tal grado que la candidatura a la diputación Federal por el II distrito podría ser encabezada por un petista y para la presidencia municipal de Bacalar se designe a un hombre, y no necesariamente militante petista.
Trascendió que en los últimos días en un «war room» (cuarto de guerra), ubicado en la CDMX, personal encargado de las mediciones de los posibles candidatos de la alianza guinda, hicieron varias observaciones. Y algunas de manera particular sobre Quintana Roo, principalmente las referentes a la diputación Federal del II distrito electoral que en las negociaciones le toca a Morena designar candidato y de la presidencia municipal de Bacalar, la cual estaba reservada para una hombre o dama petista.
Ahí la gente de Mario Delgado y del profesor Anaya vieron los porcentajes que traen los precandidatos morenistas a la diputación Federal del II distrito electoral y ninguno tiene los números suficientes para competir con el aspirante petista propuesto por la cúpula nacional.
Parecida situación se tiene en Bacalar, donde la misma dirigencia del PT reconoce que ninguna de las tres mujeres encuestadas como posibles candidatas puedan derrotar en la justa electoral al virtual candidato de la alianza «Va Por Quintana Roo», José Alfredo Contreras Méndez.
¿A qué santo le prendieron su veladora el diputado local, Roberto Erales Jiménez; el empresario bacalarense, Juan Manuel Herrera o el aferrado regidor morenista, Rivelino Valdivia?
Tiempo al tiempo…