Por: Jesús Amador
Chetumal.- Un nutrido grupo de lopezobradistas que despachan en el PT de esta ciudad están que trinan de coraje en contra de la sexta regidora del cabildo de Othon P. Blanco, Martha Bella Reyes Mejía, porque no ha cumplido con los acuerdos establecidos previos a ser seleccionada para integrar la planilla de Morena.
Los inconformes -quienes en febrero pasado se unieron al PT por no comulgar con los ideales del hoy senador José Luis Pech Varguez-, obtuvieron la sexta posición de la planilla que encabezaba el ahora presidente municipal de OPB, Hernán Pastrana, pero como ninguno de ellos quiso formar parte de la misma, acordaron, previo compromiso verbal, registrar a Martha Bella.
Trascendió que el compromiso era el normal: en caso de llegar a la regiduria apoyar la causa del grupo, pero a un mes de asumir el cargo la flamante concejal desconoce el acuerdo, a tal grado de no tomar las llamadas y responderle los mensajes a sus impulsores.
Será que la citada regidora, Martha Bella, padezca la misma enfermedad que el diputado local, Javier Padilla Balam y se olvidará de cumplir sus compromisos?
Como es vox populi, Padilla Balam aprovechó la coyuntura para
perpetuarse en la diputación local a pesar de jurarle a su ex jefe, Roberto Borge Angulo, de cederle la curul a su suplente, Israel Hernández Radilla a la mitad del mandato.
Ojalá Martha Bella entienda que en política es necesario cumplir los acuerdos, porque de lo contrario el negocio se acabará en tres años.
Pero independientemente de la rapiña hacia el grupo que la impulsó,
este incidente inquieta a los Chetumaleños porque se trata de la regidora que tendrá bajo su responsabilidad la comisión de Salud, posición que de entrada requiere de honorabilidad.
Tiempo al tiempo…