Por: Jesús González
Chetumal.- Demasiado costoso está resultando al gobernador Carlos Joaquín González mantener a Francisco López Mena como Secretario de Gobierno, porque lejos de tomar las riendas de la política interna de Quintana Roo sólo descalifica y cuestiona el quehacer de la sociedad.
Suficientes han sido estos primeros meses para que el mandatario estatal conozca a plenitud la capacidad política, conciliadora y eficiencia del abogado López Mena, lo que a decir verdad, no es mucha.
«Pancho» López Mena, que hace tres sexenios fue candidato del PAN a la gubernatura de Q. Roo, es una persona íntegra y con una sapiencia en menesteres jurídicos envidiable, pero en la cuestión política no sirve para nada y mucho menos para encomiendas donde se requiere a una persona que tenga la diestra para negociar y la izquierda para hacer prevalecer la Ley.
Pero nada de eso ha demostrado López Mena, al contrario, muy poco ha contribuido para que Carlos Joaquín tome el control político-social-económico, lo que ha provocado que hasta sus propios correligionarios hayan cuestionado su desempeño.
Además López Mena ha dejado constancia de su incapacidad para la negociación política y metido en varios problemas a su jefe directo por sus constantes pleitos con otros integrantes del gabinete, todo esto por su magra intención de obtener control político.
A esto habría que agregarle, los nefastos comentarios vertidos contra los campesinos de Bacalar a quienes sin conocerlos los llamo borrachos. «Los apoyos que reciben por parte del gobierno terminan en las cantinas», citó en una entrevista radiofónica.
Y hoy de nueva López Mena volvió a las andadas, al minimizar y desconocer la serie de amenazas que ha recibido la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Catalina Portilla Navarro, aun y cuando fue la misma funcionaria quien aseguró que desde hace días se lo informó a él mismo, al gobernador del Estado y la Secretaría de Gobernación.
En entrevista a varios medios de comunicación, López Mena tachó casi de chismes los comentarios de la citada funcionaria y hasta que no hayan las pruebas suficientes las considera como rumores e incluso descartó que él como encargado de la política interna o cualquier otro funcionario deba contar con o en su caso ampliar su seguridad personal.
No cabe duda que la falta de oficio de López Mena queda en evidencia por su mala actuación y su verborrea , sino también por la falta de conocimiento de los problemas que repercuten en el gobierno que encabeza Carlos Joaquín González ya que continuamente dice no tener información de los sucesos que día a día acontecen en la vida política, social y económica del Estado; tópicos que debería dominar o la menos tener noción.
Pero ni modo, Carlos Joaquín cedió esa y otras posiciones como pago a los partidos políticos que lo llevaron al poder. Mientras tanto, un ex priista aprovecha la falta de un verdadero secretario de gobierno en el presente sexenio para apagar el “fuego” y perfilarse como una carta fuerte del joaquinismo.
Es ilógico que siendo el que tiene el control de las diversas áreas encargadas de conocer lo público y lo “privado”, López Mena no sepa lo que pasa en la geografía estatal. O será que navega con bandera de tonto para desestabilizar al gobierno y luego surja como el mediador y héroe?. Porque de ser así, la estrategia no le ha funcionado para nada.
Lo cierto es que tanto error no solamente le costará la permanencia en el gabinete, sino que de seguir así podría generar problemas de mayor relevancia y el minimizar a “chisme” las amenazas de muerte contra una secretaria de Estado no es cosa sencilla.
Bien dicen que hay que darle tiempo al tiempo, pero considero que es el momento oportuno para que el «capitán del barco» cambie a este «marinero» y ponga desde ahora a un verdadero «kamikaze» que en verdad resuelva los problemas.