Por: Jesús Amador
Chetumal.- No cabe duda que las voces discordantes de cientos o miles de quintanarroenses sobre el tema del aborto deberían obligar a las autoridades gubernamentales -principalmente al gobernador Carlos Joaquín González y partidos políticos- a buscar una solución para acabar con el problema y quizá la única – o la más viable- seria la de celebrar una consulta pública al respecto, para que el «pueblo decida».
En los últimos meses hemos sido testigo del enfrentamiento (verbal) entre agrupaciones (colectivos) de mujeres que apoyan y desaprueban que en Quintana Roo se legalice y que el gobierno se haga cargo del aborto, pero la dejadez o falta de respuesta por parte de las autoridades ha provocado que las damas a favor del aborto recurran a acciones radicales que han alterado la «envidiable» tranquilidad que gozamos los Chetumaleños.
Obvio que esos grupos de mujeres están en todo su derecho de manifestarse, asi como también lo hacen las damas que apoyan la pro vida, pero es necesario acabar con el problema y como vemos que hasta la fecha tanto el gobernador Carlos Joaquín y los diputados hacen como que la «Virgen les habla» cuando tocan este tema, entonces consideramos factible echar mano a una de las bondades que nos brinda la Ley de Participación Ciudadana: Celebrar una consulta pública y que el «pueblo sabio» decida.
Creo que bien valdría la pena llevar a consulta pública el trascendental asunto social que amenaza con tomar dimensiones inimaginables si no se le busca una solución que satisfaga tanto a sirios (pro-vida) como troyanos (a favor del aborto).
Estoy seguro que, sin «chistar», la mayoría de los quintanarroenses aprobaríamos destinar parte de nuestros impuestos que pagamos para realizar la citada consulta pública, porque al final de cuentas se pondría punto final a una exigencia válida para ambos grupos de mujeres.
¿Será que el gobernador Carlos Joaquín se anime a pedir la consulta?
¿Será que los integrantes de la XVI Legislatura apoyen celebrar una eventual consulta pública o preferirán sacar de la «congeladora» las iniciativas que existen al respecto para seguirlas analizando?
Tiempo al tiempo…