Por: Jesús Amador
Chetumal.- Si en las elecciones del 2019 Morena vivió una verdadera pesadilla a la hora de repartir las 15 diputaciones uninominales con sus aliados, para el 2022 las cosas serán más difíciles, porque ademas del Partido Verde Ecologista (PVE) y Partido del Trabajo (PT), la agrupación civil «Fuerza Turquesa» también exigirá cuando menos una «rebanada del pastel».
Seguramente la inclusión del PANAL en la alianza guinda levantará reacciones negativas entre los «fundadores» morenistas en Quintana Roo, quizá en la misma proporción a las expresadas por cobijar al PVE.
Vale recordar que en el 2019, Morena cedió varias posiciones a sus aliados verdes y petistas para lograr la mayoría en el Poder Legislativo de Quintana Roo, lo que generó gran inconformidad entre sus militantes.
Ahora, para el 2022 se repite la situación, pero de manera ampliada, porque cuando menos destinarán un distrito a los maestros militantes de la sección XXV del SNTE, quienes tienen el control total de la agrupación «Fuerza Turquesa», bajo extendido del PANAL.
Es bola cantada que sí la cúpula nacional de la alianza «Juntos Haremos Historia» se los permite, el PANAL o «Fuerza Turquesa» postule al dirigente de citada sección, Fermin Pérez.
¿Será que la alianza acomode sus necesidades para darle a su nuevo inquilino (fuerza Turquesa) la candidatura de la diputación del Distrito XIV o XV, es decir, para que vaya Fermin Pérez, ó lo mandarán a la «cola»?
Tiempo al tiempo…