Por: Jesús Amador
Chetumal.- Como balde de agua frío cayó entre los simpatizantes de Elba Esther Gordillo en Quintana Roo, la posible designación del «camaleónico» Emiliano Ramos Hernández como presidente del naciente partido Redes Sociales Progresistas (RSP) en la entidad.
Vale recordar que hasta el 2016 Ramos Hernández fungió como líder estatal del PRD desde donde se auto-designó la primera posición de la lista a diputados plurinominales del Sol azteca y acceder a una curul en la XV legislatura, donde, a través de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, operó a favor del gobierno de Carlos Joaquín González.
Pero un año antes de concluir su mandato, Emiliano Ramos rompió – cuando menos de manera verbal-, con el compromiso que traía con la alianza PAN-PRD al declararse diputado independiente, pero ya desde ese entonces buscaba la oportunidad para saltar al barco de la 4T, como él mismo comentó en uno de los últimos mítines realizados por Andrés Manuel López Obrador en Chetumal a días de la elección presidencial.
Antes de agudizarse el tema de la pandemia en el país (a principios del mes de marzo) se daba por descontado que la maestra «Elbista», Elda María Xix Euán sería la dirigente de las RSP en Quintana Roo, pero algo fuerte habrá ocurrido en el seno de citado partido que está a la espera de su registro nacional, porque citada dama se salió de proyecto y en la actualidad busca oportunidad en el Partido del Trabajo.
Ante la salida de Xix Euán, los seguidores de Elba Esther daban como un hecho que la también maestra, Lorena Riñón, sería la idónea para encabezar la primera dirigencia estatal, pero tal situación no estaba entre los planes y ambiciones del líder nacional de las RSP, Fernando González Sánchez (yerno de Elba Esther).
Es obvio que González Sánchez y el nieto de Elba Esther, René Fujiwara, quién también maneja la franquicia de las RSP, pretendan poner en sus dirigencia estatales a hombres y mujeres con harta experiencia en las lides políticas, sin tomar en cuenta las virtudes que debe enarbolar los partidos políticos afines a Morena, como lo son: No mentir, No robar y No traicionar.
Si los intereses que persiguen los dirigentes de las RSP son convertirse en una verdadera opción política para los quintanarroenses, entonces Emiliano Ramos no sería la persona idónea para la presidencia. Pero si lo que buscan es ser un partido bisagra y sumarse a proyectos alternos, el hijo del ex tinto líder sindical, Salvador Ramos Bustamante, es el mejor.
Entonces, bajo esos mandamientos, sería Emiliano Ramos Hernández el hombre correcto para que las RSP trascienda en Quintana Roo?
Tiempo al tiempo…