Por: Jesús Amador
Chetumal.- El alcalde de José María Morelos, Erik «Rebelde» Borges Yam, salió igual o peor que los sátrapa del antiguo régimen, porque no sólo frena la democracia que tanto implora el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sino que pretende gobernar este humilde y pobre ayuntamiento como una finca de su propiedad, violentando el estado de derecho y pasándose por encima las Leyes establecidas en Quintana Roo.
El nulo oficio político del «rebelde» Borges no le permite digerir haber perdido la alcaldía de Sabán contra Francisco «Xiximak» Puc. Su ego no le permite aceptar que este jovenzuelo (de quien se presume lo apoyó con recursos económicos y humanos para derrotar a Sofía Alcocer) le propinara la primera y muy dolorosa derrota desde que asumió la presidencia.
Muy claras han sido las acciones emprendidas por Erik Borges para dañar la imagen politica que goza «Xiximak» ante los morelenses. Primeramente movió (aunque parco e inefectivo) toda su «maquinaria» para evitar el registro de su planilla, pero fracasó en su intento; luego invirtió dinero para «inflar» a su candidato para ganar la alcaldía de Sabán, pero también perdió; luego cambió a la alcaldía de Dziuché la toma de protesta de Francisco Puc para evitar que la gente de Sabán lo abuchee, pero no lo consiguió porque una multitud de la zona de las Iglesias acudió al evento; ahí y con el respaldo de los regidores modificó el reglamento de las alcaldías para que él (presidente municipal) designe a los tres principales funcionarios de las alcaldias, provocando lo que ocurrió la tarde de ayer en Sabán, donde el pueblo se negó, rotundamente, a entregarle al gobierno de Erik Borges lo que por Ley les corresponde.
Obvio que el actuar del gobierno de Erik Borges contra el pueblo de Sabán es un exceso, es similar a que yo llegue a su casa y les diga a sus hijos que hagan lo que yo les diga.
Entonces, tomando en cuenta las enumeradas acciones, podemos asegurar que el «Rebelde» no busca el bienestar de los morelenses, sino «asesinar» políticamente a Francisco Puc, «pisotearlo» para sacarlo de la jugada porque está consciente que es su principal adversario en José María Morelos.
Y el sentir del imberbe político no es errado, porque «Xiximak» cumple con los principios básicos que busca el lopezobradorismo y la Cuarta Transformación (4T): Es fundador de Morena, es indígena por nacimiento y cumple con la cuota de juventud.
¿Hasta cuándo el Poder Legislativo de Quintana Roo tomará cartas en el asunto?
¿Será que el novel diputado-Presidente de la Comisión de Asuntos Municipales en la XVI Legislatura, Julio Montenegro Aguilar, tenga conocimiento de la atrocidad que comete citado Presidente Municipal en JMM?
¿Será que el gobierno federal y el gobernador Carlos Joaquín, estén esperando que los problemas en Sabán alcances otras dimensiones para actuar?
Tiempo al tiempo…