Por: Jesús Amador
Chetumal.- ¿Usted votaría para que nos gobierne una persona parecida a Carlos Joaquín González? Yo no. Y en verdad no tengo nada contra Nivardo Mena Villanueva, candidato del MAS a la gubernatura de Quintana Roo, pero por el simple hecho de radicar en Mérida no lo apoyaría.
Desde aquellos tiempos en que gobernó el municipio de Lázaro Cárdenas, Nivardo ya vivía en la exclusiva zona residencial Pensiones en Mérida y actualmente en la envidiable Campestre.
Entonces, qué podemos esperar los quintanarroenses de un político acostumbrado a radicar en la tranquila capital yucateca?
Nivardo Mena encarna a la perfección el perfil del actual gobernador, Carlos Joaquín, es un próspero hombre de negocios que entró a la política únicamente para saciar su ego o vanidad, y su desastrosa administración en Lázaro Cárdenas lo ponen al descubierto.
El perder la reelección en aquel entonces con el desconocido político, a quien por cierto él tildó de proletariado, Emir Bellos, enfureció a Nivardo Mena a tal grado de comenzar tocar puertas (primero en el PRD, luego en el PAN, después en Movimiento Ciudadano) para ser candidato a la gubernatura, cosa que logró de rebote con el urgido Movimiento Auténtico Social (MAS) quién buscaba, desesperadamente, vender la candidatura al mejor postor.
Obvio que Nivardo no es una mala persona y por ende mal político, con acciones ha demostrado generosidad hacia el prójimo, pero los quintanarroenses necesitamos un gobernador (a) que traiga otro chip, contrario al de Carlos Joaquín, quien por haber nacido y crecido con «pañales de seda» desconocen las problemáticas que aquejan a las diferentes zonas que integran Quintana Roo.
¿Será que un político que presume una camioneta de casi 2 millones de pesos entienda el sentir de un campesino que añora ganar 100 pesos para el sustento de su familia?
Tiempo al tiempo…