Por: Jesús Amador
Chetumal.- Resulta muy sospechoso que desde la «primera línea» del gobierno estatal no exista coherencia sobre la postura que deberían adoptar en torno al pleito entre UBER y los taxistas.
Mientras la Secretaría de Gobierno, Cristina Torres, insiste en mandar señales que la orden es dejar operar a los transportistas digitales (UBER), la subsecretaria, Erika Castillo, defiende a ultranza las ilícitas acciones que realizan los taxistas.
¿Será que hasta los propios subalternos no obedecen las indicaciones de Cristina, quien de acuerdo a la estructura de gobierno, sería la segunda a bordo del Poder Ejecutivo?
Se entiende que existen muchos intereses políticos y económicos sobre citada pugna de Movilidad, pero esas vicisitudes no deben alterar la «polaca quintanarroenses», cuya máxima subraya que la gobernadora en turno, Mara Lezama, es quién decide hacia dónde ir.
Ojalá la titular de la Secretaría de Gobierno Cristina Torres (para mi no la «vice gobernadora», porque el jefe del despacho, Artemio Santos la viene supliendo), entienda o comprenda que debe tejer fino, cuando menos al interior de su jurisdicción, si es que quiere contribuir a la gobernabilidad en la administración de Mara porque hasta ahora ha dejado mucho que desear.
¿Será que el tema UBER sea la «tumba política» de Cristina Torres o le alcanzará el «power» para arañar la candidatura a la senadoria?
Tiempo al tiempo…