Por: Jesús Amador
Chetumal.- Debido a que representan intereses encontrados, los grupos de poder al interior del Partido del Trabajo (PT) no logran ponerse de acuerdo para elegir al candidato (a) a la presidencia municipal de Bacalar por la alianza «Juntos Haremos Historia por Quintana Roo» y será la próxima semana en la metrópoli cuando la cúpula nacional decida avalar la designación del «alfil» de Paty Casados (Juan Manuel Herrera o Trinidad Guillén) o la del grupo de los diputados y regidores petistas (Ana Pamplona).
Desde la semana pasada citados grupos se han enfrascado a una encarnizada lucha, a tal grado de descalificarse mutuamente.
El grupo de Paty Casados acusan a Hernán Villatoro y Ana Pamplona de estar vendidos con el proyecto político del gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, al haber aprobado el ambicioso proyecto del puente Nichupte y estar listo para avalar el préstamo de 820 millones de pesos, el cual aún no se dictamina en el Congreso del Estado.
Mientras Hernán Villatoro y huestes no se quedan atrás, al argumentar que Paty Casados y su grupo están vendiendo al mejor postor las candidaturas que corresponden al PT, incluso, se atreven a citar que recibieron camionetas de último modelo y dinero en efectivo.
Entonces, de pronósticos reservados se espera el veredicto que tome Alberto Anaya y la cúpula sobre la única candidatura que le tocó al PT en Quintana Roo.
¿Apoyará la decisión de su «ahijada» política (Paty Casados). Respetará el proyecto politico de Ana Pamplona que empezó en el 2018 ó se inclinaría por una candidato (a) externo?
Tiempo al tiempo…