Por: Jesús Amador
Chetumal.- A pesar de la «catástrofe emocional» política que surgió ante la negativa de Marybel Villegas Canché por rendir protesta, la renovación de la cámara de diputados de Quintana Roo se llevó a cabo de manera tersa.
Humberto Aldana sorteó con la destreza requerida los imprevistos que surgieron en el camino y dejó constancia estar preparado para coordinar la bancada de Morena en la XVII Legislatura.
Tomados por asalto, debido a que «cuarto para las doce» Marybel confirmó su inasistencia a la sesión instaladora, los diputados (as) guindas cerraron filas y privilegiaron la unidad, conscientes que no pueden perder tiempo si en verdad buscan establecer la ideología de la Cuarta Transformación (4T) en el Poder Legislativo, tarea pendiente que dejaron sus homólogos salientes.
Ahora, Aldana, morenos y aliados, tienen la consigna de construir un modelo legislativo que en verdad sirva al pueblo, uno que garantice a los quintanarroenses el acceso a los principales servicios públicos y que también, dignifique el servicio público, el cual deja mucho que desear en los últimos años.
Insisto, Beto Aldana podría ser la persona idónea para iniciar la construcción del proyecto de regeneración que anhelan miles de quintanarroenses, sólo falta la suma de voluntades políticas de sus pares y aliados.
Ojalá que el compromiso asumido ayer sabado sea realmente trabajar para lograr una agenda legislativa que coadyuven con el proyecto de Mara Lezama, para que a la brevedad observemos y los ciudadanos quintanarroenses perciban beneficios.
¿Se animarán los diputados del bloque mayoritario a trascender para beneficio del pueblo, o actuarán como «corcholatas»?
Tiempo al tiempo…