Por: Jesús Amador
Chetumal.- No cabe duda que al presidente municipal de José María Morelos, Erik «Rebelde» Borges le falta muchísima estatura política para desempeñar la alta encomienda conferida por el pueblo morelense, y con el paso de los días deja constancia estar muy, pero muy lejos, de la doctrina que pregona el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la Cuarta Transformación (4T).
Ayer de nueva cuenta puso de manifiesto su arrogancia y falta de tablas políticas, al obligar a los sumisos regidores del Cabildo de JMM, a violentar la autonomía de las alcaldias.
El «Rebelde» sigue sin digerir el haber perdido la alcaldía de Sabán ante el novel Francisco «Xiximak» Puc, a tal grado de querer, con el respaldo de su cabildo, apoderarse de manera ilegal de tres direcciones de la nueva administración Sabanera, acción que fue refutada por sus álgidos habitantes.
«No vamos a seguir permitiendo las injusticias del Presidente (Erik Borges), vamos a defender a capa y espada lo que le corresponde a nuestra alcaldía», comentó Francisco Puc.
¿Dónde quedó aquel ciudadano oriundo de Kantemo que durante muchos años pregonó que actuaría a favor de los morelenses si llegaba a la presidencia municipal?
No cabe duda que el poder marea a quienes no están preparados para ejercelo, y en escasos cuatro meses Erik Borges ya dio muestra de no poder guiar los destinos de los morelenses.
¿Tendrá citado servidor público la sapiencia para rectificar tan monumental pifia, o seguirá empecinado en demostrar su falsa bravia y atropellar la naciente democracia que implora AMLO?
Tiempo al tiempo…