Por: Jesús Amador
Chetumal.- Ante el eminente triunfo de AMLO, Carlos Joaquín y los restantes gobernadores panistas no esperaron los resultados de la elección del domingo próximo para hacer pública la postura que adoptarán ante el nuevo modelo político que vivirá México.
Similar a lo que hicieron los ex mandatarios priistas en el 2000 luego del triunfo de Vicente Fox Quesada, cuando crearon la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago), hoy los Ejecutivos estatales emanados o simpatizantes del blanquiazul crearon la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN).
En aquellos tiempos el recién electo gobernador de Quintana Roo, Joaquín Hendricks Díaz -apenas llevaba año y medio en el poder- no dudó en formar parte de la Conago porque además del arrope político con la citada agrupación lograron minimizar el poder presidencial a tal grado que a medianos del sexenio el guanajuatense ya había cedido a los chantajes y presiones de los gobernadores priistas.
En esa época la Conago tuvo una descomunal fuerza política que obligó a Fox Quesada a negociar con ella los temas más importantes del país, incluso por encima de los acuerdos adoptados con el Poder Legislativo (Cámara de Diputados y Senadores).
Acción parecida ocurrió durante el sexenio de Felipe Calderón, aunque el poder de la Conago comenzaba a decaer porque fue «saboteada» con el ingreso de gobernadores perredistas y panistas.
A partir del 2012, cuando Peña Nieto asume la presidencia, comenzó el peregrinar de la Conago a tal grado que en los últimos años perdió su fuerza y ahora meramente es un adorno pos-político.
Ahora surge la GOAN, de entrada se presume que será el contrapeso de los gobernadores con el próximo presidente de la república, ocupará el lugar de la Conago y buscarán -se da por descontado- ser quienes definan los rumbos de las negociaciones políticas y económicas que sus respectivas bancadas cerrarán en el Congreso de la Unión.
Y al final es justa la treta de los integrantes del GOAN, porque tras la vapuleada electoral que seguramente tendrán en las urnas el próximo domingo, los dirigentes nacionales de la mayoría de los partidos políticos carecerán de calidad moral para pedir o exigirle al nuevo gobierno.
Ante tal panorama es digno de reconocer la apuesta del gobernador Carlos Joaquín, quien aprovechando la coyuntura partidista ingresa al GOAN y seguramente buscará colocar a Quintana Roo entre las primicias que debe atender el próximo gobierno federal.
Y tiene todas las opciones para lograrlo, porque además del respaldo que tendrá de sus homólogos gobernadores panistas también goza de la simpatía de AMLO y de sus principales asesores (de manera personal con Torruco, próximo Secretario de Turismo).
El próximo lunes conoceremos el nuevo escenario político en Quintana Roo y de México, pero nuestro destino es alentador, porque desde ahora las autoridades estatales trabajan sobre cualquier circunstancia política. bueno al menos eso se percibe.
Tiempo al tiempo…