Por: Jesús Amador
Chetumal.- Sin duda que la presencia de la gobernadora Mara Lezama en los festejos del once aniversario de Morena traerá varias lecturas, principalmente en el ámbito político estatal, y de manera particular, al interior del Partido guinda.
Su asistencia al Centro de Convenciones de Chetumal demostró que es y será la máxima exponente del morenismo en Quintana Roo en los próximos años. Que al igual como lo hace el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ella pondrá el «pecho» a las ojivas que lancen los detractores de la Cuarta Transformación (4T) en la entidad.
Observamos a una Mara convencida para lograr la transformación profunda. Vimos a una política segura de hacerlo, tanto que se atrevió a decir que lo hará «aunque les duela a quienes han acumulado privilegios» .
Y en el plano partidista, la gobernadora cortó de tajo el «fuego amigo» lanzado por los detractores del Movimiento por los primeros nombramientos en la administración estatal, al reconocerles a los morenistas de Cepa y fundadores (as) su trabajo para alcanzar la transformación.
«Nuestro Movimiento está más fuerte que nunca. Me siento emocionada de compartir con ustedes, hombres y mujeres valientes, que lucharon para construir el movimiento de la mano de AMLO. Hoy reitero mi compromiso de no fallarle al pueblo de Quintana Roo», expresó Mara a los presentes.
Entonces, bajo esa afirmación damos como un hecho que sólo será cuestión de tiempo para que varios morenistas se incorporen al gabinete.
¿Podemos decir que el evento de hoy fue el «bautizo» del marismo para los fundadores, simpatizantes y aliados de Morena en los once municipios de Quintana Roo?
¿Podemos afirmar que a una semana de relevar al innombrable Carlos Joaquín, Mara se ha apropiado del escenario político quintanarroense?
Tiempo al tiempo…