Por: Jesús González
Chetumal.- Para evitar posibles sanciones en su contra así como de su yerno, el primer regidor José Luis Murrieta Bautista por presuntas anomalías cometidas cuando estuvo como encargado del despacho y su gran amiga, la concejal, Rufina Cruz Martínez por posibles actos de nepotismo, el presidente municipal, Otoniel Segovia Martínez voto en contra para otorgarle mayores atribuciones a la contraloría municipal.
En un hecho sin precedente que no solamente contraviene los preceptos de Morena: No mentir, No robar y No engañar al pueblo, sino también genera opacidad e impunidad en la administración pública, el alcalde capitalino, intentó que los regidores de su partido también votarán en contra de la propuesta presentada por la síndico municipal, Yensunni Martínez y de esa manera mantener a la contraloría a su disposición como siempre ha sido.
Sin embargo, Otoniel Segovia Martínez a pesar de haber sacado el “cobre” no logró que lo apoyen en este intento de manipular los órganos internos de control del ayuntamiento y por mayoría de votos pasó la iniciativa, no sin antes recibir una serie de críticas por parte de quienes integran el cabildo al señalar que esta acción abona a futuras acciones de opacidad e impunidad.
Además del presidente municipal de Othón P. Blanco, Otoniel Segovia Martínez que votó en contra, lo hizo su yerno el primer regidor, José Luis Murrieta Bautista quien se presume está relacionado con una denuncia ante la fiscalía anticorrupción; la regidora, Rufina Cruz Martínez señalada de nepotismo al interior del ayuntamiento y proteger a su pareja sentimental y el concejal del PRD Emmanuel Torres por presunta protección a la ex alcaldesa, María Cristina Alcérreca Manzanero.