Por: Jesús González
Chetumal.- El enfrentamiento entre los grupos que intentan tener el control político y económico en el ayuntamiento de Othón P. Blanco,no solamente están causando daño en la administración pública, sino también repercuten en los servicios que deben ofrecer a la población.
Excesos de basura por la falta de recolección, cobros excesivos en predial y persecución de fiscales a comerciantes, intentos de acuerdos ilegales con empresas y poca transparencia en el manejo de los recursos son algunos de los conflictos que el gobierno de Morena ha generado por no saber hacer acuerdos políticos, entre sus aliados como con los de oposición.
Claro ejemplo del conflicto,es las indicaciones dadas desde la presidencia municipal, ya que trascendió que el primer regidor, encargado del despacho, José Luis Murrieta Bautista (ahora conocido como el joven Burrieta) ha girado instrucciones al área de comunicación social del ayuntamiento para que ninguna actividad de la secretaría general, regidores y direcciones no afines a sus caprichos sean difundidas.
Incluso hizo caso omiso a la petición hecha en días pasados por concejales y directores en una reunión donde pidieron la destitución del director de comunicación social, Rodrigo Madera, quien además de no haber entregado su plan de trabajo donde justifique el destino final de más de 4 mdp que tendrá a su disposición, mantiene un trato prepotente hacia ellos y demás funcionarios.
Al grado que durante la pasada sesión de cabildo, insultó y sobajó al asistente del regidor Manuel Valencia a quien además de mentarle la madre llamó «perro asalariado».
Sin embargo, algún secreto le tendrá guardado al joven Burrieta,al grado que en la misma reunión dijo que no hará cambios a «periodicazos» y que es protegido del presidente municipal, Hernán Pastrana.
Es tanto el conflicto interno entre los grupos políticos, que en eventos o reuniones no son convocados todos los que deberían de estar solamente porque no pertenecen a su círculo o para evitar cuestionamientos ante los constantes errores y pifias que realizan y que dañan a la población, porque ante la falta de acuerdos los programas y proyectos no caminan.