Por: Jesús Amador
Chetumal.- Y siempre no fue así. A pesar que en los discursos previos aseguraron que el I informe de Carlos Joaquín ya no sería el «día del gobernador¨» como en años anteriores, en la práctica ocurrió todo lo contrario y quedó de manifiesto que la fiesta anual ha sido, es y seguirá siendo del mandatario en turno a pesar de los «candados» o apertura democrática que existan en determinado momento.
La sede del Palacio Legislativo de Quintana Roo, enclavado en el majestuoso bulevar bahía sobre la mítica «Punta Estrella», congregó a la nueva clase política estatal e invitados especiales de diferentes partes del país, quienes llegaron a cotejar el trabajo realizado por Carlos Joaquín en su primer año de gestión.
La única excepción a la regla escrita por los priistas durante más de cuatro décadas, fue que ahora Carlos Joaquín escuchó las posturas de los diputados que representan a las diversas fracciones parlamentarias y del diputado independiente, Juan Carlos Pereyra Escudero. Fue el único cambio visible y que llamó la atención, del resto todo siguió igual, de nueva cuenta se vieron rostros de figuras políticas que siempre acudían al pleno legislativo como por ejemplo: Los dignatarios mayas, diputados constituyentes, ex gobernadores, ex diputados, senadores, etcétera.
Sin lugar a dudas el escuchar de frente las posturas de los diferentes partidos políticos representados en la XV Legislatura fue un buen gesto democrático de Carlos Joaquín, es una acción que abona a la apertura y manda el mensaje de que cuando menos este sexenio existe la oportunidad para expresar desacuerdos o fallas del quehacer gubernamental.
Pero no todos los diputados aprovecharon la enorme oportunidad de subir a la máxima tribuna pública de Quintana Roo, a excepción de Carlos Mario Villanueva Tenorio (PES), José de la Pena Ruíz de Chávez (PVE), Juan Carlos Pereyra Escudero (independiente), Silvia de los Ángeles Vázquez Pech (Morena) y Eduardo Martínez Arcila (PAN), quienes cuestionaron –a secas- y «sugirieron» al mandatario estatal analizar el actuar de sus funcionarios porque varios de ellos han fallado la encomienda.
La diputada panista, Mayuli Martínez Simón nunca entendió o comprendió que el verdadero objetivo de su mensaje era dar el posicionamiento de su bancada respecto al quehacer del Poder Ejecutivo en este primer año de gestión. Sus más de tres minutos los utilizó para auto-alabar su desempeño.
Similar situación proyectó el coordinador de la bancada perredista, Emiliano Ramos Hernández, quien sigue inmerso en actuar como «detective privado» para encarcelar a los exfuncionarios que saquearon Quintana Roo que en legislar por el bien de los ciudadanos de a pie. Al igual que Mayuli, desaprovechó el escenario para consagraciarse ante los quintanarroenses.
Sin duda alguna las aspiraciones políticas que tiene la diputada Leslie Hendricks Rubio provocaron que ofreciera una postura fría, conservadora, seca y conciliadora que en nada abonó para que los militantes y simpatizantes priistas se sintieran orgullosos de sus representantes en el Congreso local. Quizá el «bofo» discurso sea la verdadera razón por la cual el coordinador de la bancada del PRI, Raymundo King de la Rosa, cediera su lugar a la novel diputada
La postura del diputado aliancistas, Manuel Padilla Balam, casi fue una copia fiel a la del tricolor, a excepción que el bacalereño hizo énfasis en la falta de resultados en el área de salud y educación, principalmente en este último renglón, donde criticó el actuar de la Secretaría de Educación. Quizá el verdadero objetivo del profesor era mandar el mensaje al gobernador que ellos, llámese Panal y SNTE, quieren esa posición.
A expensas del análisis personal de cada lector, me atrevo a juzgar que las posturas del diputado del PES, Carlos Mario Villanueva Tenorio; Del panista, Eduardo Martínez Arcila y la Morenista, Silvia de los Ángeles Vázquez Pech, fueron las más acercadas a la realidad que impera en la vida política, económica y social de Quintana Roo.
Villanueva Tenorio fustigó que el gobierno del cambio tenga abandonado el sur de Quintana Roo donde no se percibe una recuperación económica: Martínez Arcila subrayó que es tiempo de mirar hacia adelante y que a partir de ahora el gobierno del cambio es responsable de lo que suceda en la entidad y la «pejista» resaltó que el gobierno del cambio ha quedado a deber en cuestión de seguridad y generación de empleos.
El diputado verde, Pepe de la Peña y el independiente, Juan Carlos Pereyra, sustentaron su postura en unificar criterios para que los quintanarroenses tengan mayor seguridad y atender a los grupos sociales más desprotegidos del Estado.
No duda cabe que el cambio llegó a Quintana Roo cuando menos en el quehacer político. Es casi seguro que el citado cambio no sea el esperado por la mayoría de los quintanarroenses quienes daban por descontado que con el arribo de Carlos Joaquín a la gubernatura se sacarían la rifa del tigre, o mejor dicho, obtendrían el premio mayor sin comprar boleto, cosa que no sucedió ni creo que suceda.
Tiempo al tiempo…