Por: Jesús Amador
Chetumal.- De entrada, los funcionarios del naciente gobierno de Mara Lezama merecen el derecho a la duda, pero de manera particular, el yucateco Manelich Castilla Craviotto, quien fungirá como Secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, en sustitución de Lucio Hernández Gutiérrez.
Sin duda tendrá la tarea más titánica en el gobierno marista, remará contra corriente para enderezar una dependencia que agoniza desde que Jesús Alberto Capela la dirigió.
La SSPQROO es una «papa caliente» desde su interior con policías estatales preventivos inconformes por la forma en que fueron tratados por el gobierno de Carlos Joaquín González, quien los abandonó a su suerte desde antes de la pandemia sanitaria.
El abogado y maestro en Ciencias Penales deberá poner toda su capacidad y experiencia adquirida en sus diversas encomiendas (fue el último Comisionado General de la Policía Federal de México en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto) para lograr que los quintanarroenses volvamos a creer en nuestras autoridades de seguridad pública.
Y vaya que Manelich cuenta con los argumentos académicos y profesionales para lograrlo, porque además de ser egresado del Instituto Nacional de Ciencias Penales cuenta con capacitación a nivel nacional e internacional, entre la que destaca la impartida por la Policía Nacional de Colombia, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Policía Montada de Canadá. Dicha capacitación internacional en materias de gerencia policial y liderazgo, se suman a otras en el rubro de seguridad e impartición de justicia, entre otras.
Entonces, insisto, de entrada bien vale la pena otorgarle el derecho a la duda y observar su desempeño.
¿Será que Mara Lezama también nos sorprenda (a los quintanarroenses) con la designación de un fiscal general de justicia de Quintana Roo con la misma capacidad de Manelich?
Tiempo al tiempo…