Por: Jesús Amador
Chetumal. – A un año y meses de celebrarse las elecciones del 2018 donde en Quintana Roo se disputarán once presidencias municipales, cuatro diputaciones federales y dos senadurías, el PAN y PRD siguen festejando el triunfo de Carlos Joaquín, el PRI tratando de digerir su derrota, el Partido Verde y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) trabajando sus respectivas estructuras y la «chiquillada» (PES y PANAL) durmiendo la siesta.
Se daba por descontado que luego del triunfo obtenido por Carlos Joaquín, tanto el PRD como el PAN alcanzarían el status de partidos grandes en la entidad, pero no ha sido así. Tanto el líder perredista, Jorge Aguilar Osorio como el panista, Juan Carlos Pallares Bueno, tiene poco tiempo de asumir la encomienda y no logran tener el control interno de sus respectivas agrupaciones.
Jorge «El Topo» Aguilar recién arrebató la dirigencia estatal a Emiliano Ramos y suspira por renovar las dirigencias municipales, pero tiene que esperar a que pase la elección de delegados para hacer los movimientos pertinentes.
Mientras que Pallares Bueno se encuentra inmerso en tener el respaldo de la plana mayor del blanquiazul en Quintana Roo para sentar las bases de un PAN fuerte, que permita en un futuro inmediato otorgar grandes dividendos electorales para ser considerados entre los partidos grandes de la entidad.
Raymundo King de la Rosa vive similar situación como líder estatal del PRI, porque contrario a lo que expone ante la dirigencia nacional y a través del séquito de seguidores que mantiene engañados, lo cierto es que un buen porcentaje de sus agremiados cuestionan su liderazgo a tal grado de pedir en repetidas ocasiones su dimisión.
José de la Peña Ruíz, líder del Partido Verde, es de los más movidos en los últimos meses. Se presume que la urgencia de la dirigencia nacional es fortalecer su presencia en el centro y sur de Quintana Roo para las futuras elecciones y contar con cuadros políticos propios y no prestar candidatos al PRI, es decir, desaparecerían los candidatos «sandía».
Mientras tanto el doctor José Luis Pech Varguez navega en aguas tranquilas con Morena. Se encuentra inmerso en reclutar hombres y mujeres quintanarroenses que en verdad comulguen con la ideología del político tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador. Por lo pronto ya cuenta con el respaldo de las redes de Ovando y otras agrupaciones sociales-académicas.
El Partido Encuentro Social (PES) es otro de los que andan movidos cuando menos en Chetumal, a través de su diputado, Carlos Mario Villanueva Tenorio.
Del Partido Nueva Alianza (Panal) ni sus luces en la entidad, su dirigencia se encuentra de vacaciones y a expensa de lo que hagan sus principales figuras políticas, como es el caso del diputado federal, Carlos Gutiérrez García y sus presidentes municipales, Emilio Jiménez Ancona (Lázaro Cárdenas) y Alexander Zetina Aguiluz (Bacalar), la apuesta es mantener su alianza con el PRI y el PVE.
Entonces ante tal escenario político podemos presumir que habrá grandes sorpresas en las elecciones de junio del 2018 y no se descartaría que algunos candidatos que se postulen como independientes obtengan el triunfo.
Tiempo al tiempo…