Por: Jesús Amador
Chetumal.- Desde el principio de año el nombre de Mara Lezama comenzaba a sonar fuerte como candidata de Morena a la presidencia municipal de Benito Juárez y obviamente de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pero hoy en día, a menos de un mes de celebrarse las elecciones y con el guateque que de manera intencional o casual han provocado el PRD, PAN, PRI, PVE, MC y PT, podemos presumir que la comunicadora es la candidata del sistema político quintanarroense.
Tal presunción nace por los últimos acontecimientos suscitados en torno a la elección del próximo presidente municipal de Cancún, como: La autoexclusión del alcalde Remberto Estrada para reelegirse; la fallida precandidatura del perredista Emiliano Ramos; la fugaz postulación del verde Pepe de la Peña; la insistencia abortada del camaleónico «Chanito» Toledo; el sueño guajiro del priista Mario Machuca; la alucinación farsante del verde Eduardo Mariscal, así como los deseos de grandeza del verde Pablo Bustamante Beltrán y del empresario Eloy Peniche,
Estos antecedentes permiten asegurar que en política no existe la casualidad, todos son actos deliberadamente planeados, dirigidos a tal objetivo, como ahora se presume.
En febrero pasado Remberto Estrada fue obligado para que desista buscar la reelección anteponiendo que los números de una supuesta encuesta no le favorecían y que sería derrotado ante la eventual postulación de «Chanito» Toledo.
Al diputado Emiliano Ramos lo dejaron avanzar como precandidato único del PRD y obviamente de la alianza «Por Quintana al Frente», pero el 14 de febrero, en el mismísimo día del amor y la amistad, sus compañeros de partido –llámese Julián Ricalde y Jorge Aguilar Osorio- lo desbancaron públicamente al placear a «Chanito» Toledo.
Tras la renuncia de Remberto Estrada, el diputado José de la Peña era el candidato idóneo para encabezar la alianza «Todos por Quintana Roo», pero su postulación sólo duró dos días, se presume que se la quitaron porque solvencia económica.
La llegada del ex priista «Chanito» Toledo a las filas de la alianza «Por Quintana Roo al Frente», a través del PRD, fue una mega bomba que movió intereses económicos y políticos a lo largo y ancho de la entidad, pero sus adversarios los antiborgistas y su viperina lengua se encargaron de bajarlo de la contienda.
Mario Machuca, Eduardo Mariscal, Eloy Peniche y el ya anunciado candidato del PRI-PVE-PT a la presidencia municipal de Cancún, Pablo Bustamante, únicamente forman parte de este grupo de «suspirantes» que de manera consciente o inconscientemente trabajan para el proyecto político ya definido por el señor que despacha en la 22 de Enero.
Es obvio que Mara Lezama es el centro de atención de la cúpula política quintanarroense y no resultaría descabellado pensar que citada dama sea la piedra angular para sellar el compromiso de Carlos Joaquín con el proyecto político de Morena-AMLO.
Pero mientras eso ocurre en los anaqueles de la politiquería, a ras de tierra Mara Lezama siga sumando adeptos, convenciendo a los cancunenses quienes están ávidos por recobrar la seguridad y la bonanza económica que gozaron en la década de los 90´s.
Tiempo al tiempo…