Por: Jesús Amador
Chetumal.- Más que acertada resulta la propuesta que trae en mente la magistrada del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Claudia Carrillo Gasca, en el sentido que los más de 100 mil pesos mensuales que devengaba su homólogo Víctor Vivas, sean reintegrados a la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) para ser utilizados al gasto social, mientras el Senado de la República designa a su sucesor (a).
«El próximo año no hay proceso electoral y tampoco juicios por resolver, entonces no es urgente tener al otro compañero (a). El trabajo lo podemos sacar adelante una servidora y el compañero-presidente, Sergio Avilés. Cuando sea necesario llamaremos a la Secretaría General del Teqroo para que nos acompañe», explicó la citada abogada.
Obvio que tal propuesta, que en breve se convertirá en petición, resalta no sólo por la cuestión económica sino también porque representa un acto de honestidad que surge enmedio de las diatribas en las que navegan todas las instituciones electorales del país.
Para algunos, el ahorro de los casi 115 mil pesos (para ser exactos, son: 114 mil 486 pesos con 20 centavos) podría significar una «baba de perico», pero con seguridad para muchos quintanarroenses, y en especial para las maltrechas y saqueadas finanzas estatales, representa oxigeno puro.
Se desconoce hasta cuándo el Senado de la República designe al nuevo magistrado (a) del Teqroo, pero a como observamos las cosas, esto podría ocurrir hasta el segundo trimestre del 2023, entonces, el «ahorro» por el retiro del cozumeleño Víctor Vivas alcanzaría casi el medio millón de pesos.
Bienvenidas propuestas como la planteada por citada magistrada, muchos otros servidores (as) públicos en su lugar se quedaron calladas (os) y disfrutaron la «dulce vita» para justificar esos miles de pesos que ya se encuentran contemplados en el gasto corriente.
¿Cuántos servidores públicos quintanarroenses piensan y actúan como la magistrada holboxeña, Claudia Carrillo? Ojalá sean cientos o miles, porque en verdad, a nuestra entidad le urgen contar con hijos (as) que trabajen en pro de su desarrollo y no sólo piensen en «ordeñarla».
Tiempo al tiempo…