Por: Julián Puente
CHETUMAL, 10 de octubre.- Como es bien sabido el ex presidente municipal de José María Morelos, Pedro Pérez Díaz, fue designado titular de una de las dependencias más importantes del gobierno estatal como lo es la Secretaria de Desarrollo Agropecuario y Rural (Sedaru) quien viene con toda la intención y la enjundia de trabajar junto con los productores para el fortalecimiento del campo quintanarroense, al menos eso se dijo en su presentación.
El tamaño y el reto de la encomienda que tendrá, no es cosa sencilla, sobre todo si se toma en cuenta la importancia que tiene tecnificar al campo, volver eficiente la producción y descartar aumentos en los productos del campo. Pedro Pérez es gente conocedora de las necesidades del campo, proviene de uno de los municipios más importantes en producción de papaya, sandia y otros insumos, incluso en algun monumento a José María Morelos fue considerado como el granero del estado, sobrenombre que al pasar de los años fue desapareciendo por la falta de visión y apoyos de administraciones estatales pasadas.
Hoy el gobierno de Carlos Joaquín González tiene un enorme reto ya que por principio de cuentas no basta con tecnificar al campo si no se genera y se ordena la riqueza que genera la tierra. No le demos tantas vueltas. Si hay recursos y agua, si hay implementos agrícolas, maquinaria y mano de obra, habrá producción y capital.
El campo no necesita asesoría, requiere dinero, de herramientas y de los instrumentos indispensables para producir. Por otro lado, para volver más eficiente al agro, tanto el gobierno federal y estatal, así como los sobrados líderes campesinos, saben perfectamente que lo que se requiere es invertir más dinero. Por cuanto al control a los precios de los productos, esto seguirá siendo un sueño guajiro, sobre todo cuando todo mundo sabe que los incrementos responden a las leyes del mercado,- es decir, a la oferta y la demanda, y porque no, a las formas de acaparamiento, comercialización y especulación de los productos.
Lo cierto es que el nuevo titular de la SEDARU tendrá que aplicarle mucha imaginación por lo que nuestra sugerencia sería que se siente con los principales actores del campo, no con sus protagonistas oficiosos ni con los diputados que creen que con impulsar las iniciativas estarán resolviendo los grandes problemas del campo.