Por: Jesús Amador
Chetumal.- La multicolor fiesta que hoy vivió Morena en Quintana Roo nos hizo recordar las clásicas convocatorias del otrora poderoso PRI en sus mejores tiempos, donde «dinosaurios», «golfas» y jóvenes políticos buscaban salir en la foto para ser tomados en cuenta.
El fenómeno observado hoy durante el preregistro de candidatos de Morena a diputados, a la que asistieron políticos de todos colores, permite ver la inexistencia de formación ideológica-partidista.
Es una vergüenza observar como en menos de medio siglo la dizque clase política quintanarroenses este corrumpida a niveles inimaginables, la han degradado a tal grado de venderse por dos monedas.
Pero no tienen vergüenza o se la guardaron muy bien los ex priistas, ex perredistas, ex pianistas y ex verdes quienes hoy hicieron colas para registrar sus precandidaturas en busca de la candidatura de Morena.
En verdad quieren seguir sirviendo a los quintanarroenses o desean seguir «mamando» de la ubre, continuar viviendo del erario público?
De manera particular no comparto los ideales de estos «mercenarios» de la política, soy de la idea de darles oportunidad a la gente joven, de cederle los espacios a las mujeres y hombres que han hecho carrera en sus respectivas trincheras, es decir, desde que se formó Morena.
Es obvio que Quintana Roo requiere del compromiso de todos nosotros, los que nacimos aquí y también de quienes llegaron, pero bajo una visión que defienda ideales y descartar actitudes mediocres que han denigrado la paupérrima y vapuleada profesión de servidor público.
Ojalá que la nueva generación de políticos quintanarroenses asuma con responsabilidad su ideología, para que el futuro podamos distinguir quines comulgan con la derecha o izquierda y dejar de ver a gatopardistas que carecen de convicción partidista.