Por: Jesús González
Chetumal.- Con la disyuntiva de proteger a su yerno el primer regidor, José Luis Murrieta Bautista o aplicar la ley por la serie de anomalías hechas a lo largo de su paso por el despacho de la presidencia municipal, Otoniel Segovia Martínez rindió protesta como alcalde capitalino.
Lejos de regresar la calma política al ayuntamiento de Othón P. Blanco viene en camino toda la artillería pesada del senador, José Luis Pech y su homóloga, Marybel Villegas Canché por tratar de tener el control en la decisión próximas, así como colocar a su gente de confianza y trabajar desde ahora en la reelección en el 2021.
Sin un Plan Municipal de Desarrollo aprobado,casos de nepotismo en diversas áreas, contratos de arrendamiento poco claros,la contingencia por la basura y una crisis de recursos ocasionados por la pasada administración y que hasta ahora ha cubierto la síndico municipal ha protegido,son algunos de los temas que el nuevo alcalde deberá enfrentar y evitar que los alfiles de Pech, Yensunni Martínez y de Villegas,a Luis Gamero quieran controlar el gobierno al sentirse dueños del gobierno municipal.
Urge un golpe de timón en el ayuntamiento capitalino, porque aún y cuando Otoniel tiene amplia experiencia en la política,no se puede olvidar que durante su paso como regidor en la administración de Cora Amalia Castilla Madrid, no representó para nada a la oposición y resultó levanta manos, ahora que tiene la oportunidad de tomar las riendas del gobierno municipal tendrá que elegir,entre impartir la justicia iniciando con su yerno y aplicarse o dejarse vilipendiar por el y la titiritera de Morena.
Quien gobernara? no lo sabemos, pero quienes se dedicaran al saqueo, si, que bonita familia