Por: Georgina Velázquez
Cancún.- La señoraJudith Villegas Ortiz sufrió una caída que no sólo le impidió trabajar, sino que le produjo terribles dolores e incluso una de sus piernas presentaba problemas de movilidad. Tras ser diagnosticada, se determinó que era necesario someterla a una cirugía de tercer nivel, pero el tiempo apremiaba y ya no era posible esperar su programación en el Hospital Regional de Mérida por lo que en un esfuerzo extraordinario y en una conjunción de voluntades, fue posible operarla en la Clínica Hospital del ISSSTE en Cancún, en donde le fue practicada exitosamente la cirugía.
Empleada y con 49 años de edad, Judith Villegas explicó que su percepción del ISSSTE cambió desde entonces por completo, y agradece a todo el personal del Instituto en Quintana Roo sus atenciones y el esfuerzo para poder concretar su cirugía en la Clínica Hospital de Cancún, nosocomio de segundo nivel de atención en el que habitualmente no se realizan ese tipo de intervenciones, pero que por las características que revistió su caso se decidió practicarla para salvaguardar su salud e integridad física.
El neurocirujano Raúl López Serna, fue el médico subrogado que practicó la operación en la columna cervical y lumbar, realizada con éxito en las instalaciones de la Clínica Hospital de Cancún, y cuyos insumos fueron proporcionados por la Delegación del Instituto como placas, tornillos y el material de osteosíntesis de columna.
«Agradezco su gran apoyo a los directivos de todos los turnos, a enfermería, a los camilleros, a los doctores, a la Delegada Cora Amalia, a todas y todos mis respetos, porque me consta que estuvieron siempre pendientes de mi caso. La propia Delegada intervino personalmente, repito, tuve un gran apoyo de todo el personal en esta travesía que fue muy larga y dolorosa para mí», explica la derechohabiente.
Judith Villegas Ortiz relata que en su trabajo sufrió una caída de costado derecho lateral, pero ya había sufrido anteriormente dos percances, por lo que ya había secuelas. «Llegue a la clínica con un dolor muy intenso, del nivel 12, no podía ni caminar. En traumatología me atienden y me dicen que requiero internación, porque presentaba un hematoma desde el glúteo hasta la rodilla, a causa de la caída, prácticamente yo arrastraba la pierna».
«Con el paso de los días, el dolor no cedía y se incrementaba. La pierna se entumeció y perdí la movilidad. Me asignan al Doctor Serna, neurocirujano y doctor externo, quien precisa que tenía una lesión en L-5 con L-4, con una fisura y una protuberancia. Me explicó que se determinó que la cirugía se haría aquí en la clínica, por lo que se gestionaron recursos adicionales para los materiales», añadió la paciente.
Expuso que al concluir la cirugía, el médico le comentó que efectivamente su vertebra estaba bastante lastimada. «He tenido una notable mejoría: mi pierna ya no está adormecida, ya hay una respuesta. Agradezco porque la atención fue del ´100´; viví toda esta travesía, y afortunadamente todo salió bien. Debo seguir con mis chequeos, con el seguimiento, pero me alegra que se haya hecho está cirugía aquí».
La señora Villegas Ortiz asegura que «mi forma de pensar ha cambiado como paciente, he visto muchas situaciones en este mes que nunca había visto, y agradezco a Dios y a todo el personal que permitió que se agilizara esto, a los directivos, a la Delegación. Deseo que se sepa que hay muchas cosas por superar, pero mi concepto del ISSSTE ha cambiado, es una realidad que a mí personalmente me sucedió, a mí: Judith Villegas Ortiz».
«Yo me estoy recuperando muy bien; espero hacerlo en un 100 por ciento, y le pido a la gente que no nos quedemos con ese concepto a veces negativo de cómo se manejan las cosas en el ISSSTE, porque el personal es muy profesional y humano. Hay la manera de que se resuelvan las cosas, pero depende de cuestiones administrativas que nosotros como pacientes no vemos», finalizó.