Por: Jesús Amador
Chetumal.- En los casi nueve meses que Miguel Ángel Pech Cen lleva como titular de la Fiscalía General de Quintana Roo sus resultados no son los esperados y el enorme respaldo ciudadano del que gozaba comienza a diluirse.
Hoy en día, los números que el abogado Pech Cen ha entregado a los quintanarroenses no sólo son rojos sino también alarmantes, de manera particular los referentes a delitos de alto impacto.
Los cursos, actualizaciones y demás enroques realizados al interior de la fiscalía resultan insuficientes para cubrir la enorme expectativa que levantó a su llegada. Se requieren mucho mas que eso para callar los cientos de voces que a diario se multiplican exigiendo seguridad a lo largo y ancho de Quintana Roo.
Mientras Pech Cen se ocupa en su salud física, que por cierto no es del toda buena, y buscar perfiles idóneos para ocupar las vicefiscalias tanto en la zona norte como sur del Estado que se encuentran acéfalas, los quintanarroenses piden y exigen acciones concretas para frenar la inseguridad que avanza a pasos agigantados.
Hasta hoy en día Pech Cen goza de la confianza del gobernador Carlos Joaquín y de la mayoría de los diputados que integran la XV legislatura, pero a como están las cosas delictivas podríamos asegurar que tal confianza se esfumaría con tal de garantizar la seguridad de los quintanarroenses.
Nuestro flamante abogado, el mal llamado «abogado de los quintanarroenses» -por eso de que no nos defiende a todos-, debería salirse de su zona de confort y asumir con seriedad su responsabilidad porque la percepción ciudadana, la que camina todos los días, la que a diario está expuesta al peligro, reprueba su gestión.
Lo más viable es que Pech Cen siga inmerso en su «burbuja» y no le lleguen los datos duros de los asesinatos, secuestros, levantones, femenicidios y la guerra que mantienen los carteles de la droga en Quintana Roo, pero habría que hacer algo para que personal de su confianza se lo haga saber.
No dudamos de la capacidad intelectual del doctor en derecho, Pech Cen, para dirigir los destinos de la fiscalía general de Quintana Roo, quizá en otros tiempos hubiera sido un excelente fiscal, pero hoy en día su actuar queda corto, su labor no ha sido suficiente para ganarse la confianza de los quintanarroenses.
No dudamos de la honestidad y compromiso que tiene Miguel Ángel, pero insistimos que en este momento la fiscalía de Quintana Roo requiere de un titular que además de gozar de una excelente salud física tenga las agallas y la inteligencia para frenar el avance de los grupos criminales que han agudizado la seguridad de la sociedad y puesto en jaque el arribo de los turistas en nuestros destinos turísticos.
Creo que por los quintanarroenses y el futuro de Quintana Roo, bien valdría la pena analizar el tema.
Tiempo al tiempo…