
Por : Jesús Amador
Chetumal.- En ésta elección intermedia, calificada en el ámbito político como la del gobernador (a) en turno, Mara Lezama la aprovecha para proyectar a un segundo bloque de políticos cuya primicia será trascender en la vida política quintanarroense para ser elegibles en las elecciones del 2027.
Vale recordar que en el primer bloque que Mara proyectó cuando fungía como presidenta municipal de Benito Juárez, se encuentran: Anahí González, Alberto Batún, Mildred Avila Vera, Ana Paty Peralta, Humberto Aldana y otros más.
Ahora en este segundo bloque se han agregado políticos como: Eugenio Segura, Diego Castañón Trejo, Yensunni Martínez, Jorge Sanén, Erick Arcila, Samuel Mollinedo Portilla, Pablo Gutiérrez, Miguel Ángel Centeno, Euterpe Valasis, José María Chacón, Silvia Dzul, José Luis Chacón. Así como aliados de otros institutos políticos, como: Renán Sánchez Tajonar, Maria José Osorio Rosas, Juan Carrillo Soberanis, José Alfredo Contreras Méndez, Alejandro Alamilla, Cristina Torres y otros que se han agregado en segundo plano, como Artemio Santos, Ángel Rivero, José Alonso Ovando, entre otros.
Queda muy claro que Mara trae una ruta definida en cuanto a su gente incondicional, porque a pesar de ceder espacios para lograr la gobernalidad, ha diseñado un plan para armar un equipo a fin de trascender en la vida política quintanarroense.
Vale recordar que antes de asumir la gubernatura Mara colocó en la palestra de la política a sus “alfiles”. A través de Anahí, Batun, Aldana, Ana Paty, Mildred y otros que se han “perdido” en el camino, “aterrizó” el marismo a lo largo y ancho del Estado.
Ahora ya en el poder, Mara impulsa al segundo bloque con los cuales no sólo gobernará en sus últimos tres años, sino trabajar para el proyecto del 2027 y hasta el 2033.
Entre estos dos grupos podemos apreciar como Anahí, Gino, Ana Paty, Sanén y Mildred, quienes juegan un papel preponderante en el esquema político del “marismo”. Pero tampoco podemos dejar de mencionar gente joven como Diego Castañon, Erick Arcila, Samuel Mollinedo, Pablo Gutiérrez que están aprovechando la oportunidad para ser útiles al proyecto político.
Hoy en día hay políticos (as) tanto en la burocracia estatal como municipal que se auto proclaman “maristas”, aunque lo único cierto es que su estadía en citado grupo es coyuntural. Porque la mayoría de ellos llegaron por compromisos políticos con el anterior gobierno y por negociaciones para ganar la gubernatura.
Insisto, “maristas” de cepa, muy pocos. Resaltarían: Anahí González a quién la sacó de la regiduria del cabildo de Benito Juárez para convertirla en la dirigente estatal de Morena. En el 2019 mandó a Alberto Batun y Edgar Gasca al Poder Legislativo. Arropó a Ana Paty Peralta para llegar a la diputación federal. En el 2021, ascendió a Humberto Aldana a la dirigencia de Morena-Quintana Roo para que Anahí sea candidata a diputada federal.
Además de impulsarla para ser dirigente de Morena en Quintana Roo, Mara nombró a Anahí la nombró coordinadora del equipo de entrega-recepcion de su gobierno. Posteriormente la convirtió en diputada federal. Luego la hizo coordinadora de la candidata a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum en Quintana Roo y ahora, candidata a la senaduria.
Sería arriesgado decir que de estos saldría el sucesor de Mara en el 2027, aunque no suena descabellado, tomando en cuenta que en Quintana Roo sería muy difícil construir una carrera política de primer nivel en menos de 3 años, y máxime, tomando en cuenta que quién aspire a sentarse en la silla de la 22 de enero, deberá cumplir con los requisitos establecidos en la Constitución Política de Quintana Roo, y uno de ello reza que para competir, necesariamente debe haber ganado un cargo de elección popular.
Tiempo al tiempo…