
Por: Jesús Amador
Chetumal.- Con certeza podemos decir que Mara Lezama encarará su primera elección como gobernadora de Quintana Roo sin ningún contratiempo, porque amén a las “ínfimas” voces discordantes de algunos fundadores morenistas, los partidos políticos contrarios a la alianza guinda ambulan en pugnas internas.
La “docilidad” de los representantes de los partidos políticos (PRI, PAN, PRD, MAS, incluido MC) en la entidad, dan margen para asegurar que Mara tendrá una elección tranquila, sin riesgos para conservar la mayoría en el congreso local (décima-octava Legislatura) y el triunfo en la mayoría de los municipios, por no decir todos.
En 5 años, en sus tres elecciones como candidata (la presidencia municipal de Benito Juárez en el 2018 y 2021, así como la gubernatura en el 2022) Mara dio muestra de ser una demócrata al confiar en las instituciones electorales y ahora como titular del Ejecutivo esperamos el respeto a la autonomía de los órganos electorales, llámese Ieqroo y Teqroo, para ver un proceso electoral sin “influencia externa”.
Es obvio que el discurso, posturas y expresiones hechas por los representantes de los partidos políticos contrarios a la alianza guinda (Morena-PVEM-PT) el viernes pasado minutos después de que la presidenta del Ieqroo Rubí Pacheco diera por iniciado el proceso electoral local (viernes 5 de enero) generan opinión, pero sólo eso. Porque no vemos acción alguna que nos hagan pensar lo contrario y si, en contraparte, observamos varios dirigentes ávidos para engullir cualquier manjar que les tiren o encuentren en su camino.
Porque tales exigencias, las de elecciones libres, transparentes y que el gobierno no meta las manos, solo sirven para llamar la atención ya que para ganar una elección primero requieren un buen candidato (a), y después estructura y una cuantiosa inversión económica, cosas que hasta el día de hoy no vemos en los frentes opositores al morenismo.
Contrario a lo que vivieron algunos de los 8 ex gobernadores, principalmente de Joaquín Hendricks Díaz (1999-2005) a la fecha, quienes tuvieron que hacer “magia” y otro tipo de cosas para superar a verdaderos competidores como Gaston Alegre López, Juan Ignacio García Zalvidea, Gregorio Sánchez Martínez, Mauricio Góngora y Laura Fernández, entre otros, Mara tiene “vía libre” ante una oposición que apenas despierta del letargo. Faltan menos de 6 meses para la jornada electoral (2 de junio) y no observamos forma alguna para inquietar al “marismo” y sus aliados.
Entonces, ante la displacencia o dejadez de los adversarios y el quehacer democrático expuesto por la gobernadora podemos decir que los quintanarroenses tenemos garantizada una elección libre?
Tiempo al tiempo…