Por: Jesús Amador
Chetumal.- Parece ser que al magistrado-presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Sergio Avilés Demenegui le pe$ó (palabra que se usa para cuantificar el peso de cualquier cosa u objeto, y no a la que refiere a cantidad económica) más la voluntad de cumplir con su responsabilidad que volver a intentar quedar bien con su madrina política, Marybel Villegas Canché.
Obviamente que llama mucho la atención la “docilidad” con la cual citado magistrado avaló la resolución
de la denuncia IEQROO/CQyD/A-MC-001/2024. Casi estamos seguros que también los inquilinos de la 22 de enero se sorprendieron o rieron por semejante decisión, principalmente porque se trata de un asunto político donde, supuestamente, trae o traía interés personal.
El fallo del Teqroo de las denuncias interpuestas por la senadora Marybel Villegas para evitar que los medios de comunicación la sigan difamando no encontraron eco, las calificaron de infundadas e inoperantes. Pero tal decisión es ordinaria comparada con la sensación política generada en torno al magistrado Sergio Avilés, identificado con el grupo de la senadora.
¿Será que haya pesado la indiferencia con la cual fue tratado Avilés Demenegui por los diputados morenista en diciembre pasado cuando fue a ‘defender’ su presupuesto, o ya busca congraciarse y trabajar con el marismo?
Tiempo al tiempo…