Por: Jesús Amador
Chetumal.- Es un hecho que la definición del candidato (a) a la Presidencia de la República tendrá efectos en Quintana Roo, como también que la gobernadora Mara Lezama tendrá «manga ancha» para decidir quienes serán los candidatos de la alianza guinda (y quizá también de los dizque opositores) a las once presidencias municipales, 15 diputaciones locales, 4 diputaciones federales y las dos fórmulas al Senado.
En el vaivén de la definición, seguramente las «corcholatas» perdedoras ( ya sea Claudia Sheinbaum, Adan Augusto, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal o Gerardo Fernández Noroña) exigirán su cuota de poder en algunas entidades y en la Ciudad de México, obviamente el nombre de Quintana Roo, de manera particular los municipios de Benito Juárez (Cancún), Solidaridad, Cozumel y Tulum saltan a escena por el enorme potencial de de$arrollo económico y turístico que tienen.
Cobijados en esos menesteres -el de las negociaciones-, ambulan varios politicos de la talla de Marybel Villegas Canche (grupo de Ricardo Monreal), Jorge Portilla Manica (Gerardo Fernández Noroña). William Ferrer (Adán Augusto), Anahí González (Claudia Sheinbaum) y Renan Sánchez Tajonar (Jorge Emilio González), entre otros. Todos quieren entrar a la «tómbola», pero además del padrino, necesariamente requieren el aval de Mara.
Reitero, la gobernadora lleva mano para definir candidatos (as) en Quintana Roo, basta recordar que en la famosa elección intermedia los gobernadores tienen prohibido perder. El proceso electoral del 2024 marcará un antes y después al «marismo», tiene los argumentos para definir la lista de los candidatos, como la confianza del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el respaldo de las dirigencias nacionales de Morena, PVEM y PT, y su propio capital politico construido en los últimos años.
Hasta el sexenio de Joaquín Hendricks Díaz (1999-2005) los gobernantes se conformaban por conservar la mayoría en el Poder Legislativo, la principal preocupación era «maquillar» sus cuentas públicas. Pero a partir de Félix González Canto (2005-2011), Beto Borge (2011-2016) y Carlos Joaquín González (2016-2022), además de ganar el Congreso del Estado, el objetivo era gobernar Chetumal (por menesteres politicos), asi como Benito Juárez (Cancún) y Solidaridad. Pero con Joaquín González se desdibujo ese preámbulo politico, al perder el control del Poder Legislativo hasta los municipios más pujantes, ocasionando conflictos al por mayor que al final lo obligaron a entregar su «dignidad politica» al mejor postor.
No hay duda que los números juegan a favor de la alianza guinda, pero serán suficientes para que Mara haga valer su condición de «jefa politica» de Quintana Roo y siente los cimientos del «marismo»?
Tiempo al tiempo…