Por: Jesús Amador
Chetumal.- Aun no inicia la campaña proselitista y el PRI en Othon P. Blanco naufraga a la deriva debido a que su candidata, María Hadad Castillo, se aferra en utilizar la ley del «garrote» contra los priistas que no apoyan su proyecto político.
Hadad Castillo y su grupo de «mujeres» siguen utilizando las mismas prácticas cuando el PRI ostentaba el poder en Quintana Roo, presionan a través de engaños y amenazas a quienes tienen la osadía de no comulgar con sus ideales.
En esta ocasión el priísta Luis Alamilla levantó la voz y mediante sus redes sociales negó haberse vendido al proyecto de María Hadad como ella presume.
-Andan diciendo que ya acordé con ella, eso no es cierto. No estaré en su campaña porque no me vendo-, aseveró el ex dirigente municipal de Fuerza Social por Quintana Roo y es candidato a diputado local del tricolor en el 2016.
Cabe señalar que Luis Alamilla fue uno de los principales cuadros políticos del PRI que «cedió» a la candidatura de unidad de Hadad Castillo con el compromiso de ser el candidato a sonido de la planilla, acción que no respetó Mary Hadad y «sus mujeres».