Por: Jesús Amador
CHETUMAL.- Incrementar el número de magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) era necesario para agilizar la impartición de justicia que reclama la sociedad y abatir el enorme rezago de expedientes que existen en la actualidad en los juzgados de Quintana Roo, expresó el diputado independiente, Juan Carlos Pereyra Escudero.
Entrevistado en el recinto legislativo sobre la elección de los licenciados Dulce María Balam Tuz, Verónica Gloria Acacio Trujillo y Luis Gabino Medina Burgos, como nuevos magistrados numerarios del TSJ, dijo que su voto a favor de los citados fue porque además de su excelente currículo, fueron quienes mejor expusieron ideas para mejorar la impartición de justicia en el Estado.
-Voté con cada uno de ellos en sus respectivas ternas porque me convencieron de sus proyectos, reconozco que los 12 aspirantes son gente de experiencia en los menesteres jurídicos. Cualquiera de ellos garantiza la impartición de justicia expedita que piden los quintanarroenses-, apuntó.
Explicó que a partir de ahora, con la incorporación de los tres nuevos magistrados, el Poder Judicial de Quintana Roo cuenta con personal e infraestructura para hacer frente a las apremiantes jurídicas que reclama la sociedad.
“Estoy convencido que con estos 12 magistrados mejorará la impartición de la justicia. Ahora sí hay magistrados para analizar todos los expedientes y acabar con el rezago”, abundó.
Pereyra Escudero recordó que a 42 años de existencia (se instaló el 14 de octubre de 1974) Quintana Roo cuenta con un Poder Judicial fortalecido, pero que deberá trabajar a marchar forzadas para garantizar la impartición de la justicia.
-Hoy más que nunca necesitamos certeza en nuestro máximo órgano judicial, la nueva inercia política, social y económica que vive Quintana Roo requiere de instituciones públicas ajenas a intereses partidistas o de particulares-, afirmó.
Ahora ya con la integración de los tres magistrados, los integrantes del pleno del TSJ deberá actuar con madurez política para hacer válido su slogan: “Transformarse para crecer”.