Por: Jesús Amador
Chetumal. – No cabe duda que Hernán Pastrana resultó ser la antítesis de Andrés Manuel López Obrador, porque mientras el próximo presidente de la República en reiteradas ocasiones ha dicho que evitará crear más impuestos a los mexicanos, el alcalde de Othón P. Blanco, de manera conjunta con su grupo de secuaces regidores, propondrán mañana lunes implementar el cobro de 60 pesos mensuales por la recoja de basura y crear el vilipendiado impuesto de saneamiento ambiental (20 pesos por día en cada cuarto de hotel).
No cabe duda que la desesperación económica está haciendo mella en la humanidad del citado político y del grupo de poder que dictan las políticas públicas en la comuna capitalina, a tal grado de buscar imponer cuestiones financieras por encima de la «austeridad republicana» y política social que en campaña se cansó de ofertar Morena y el propio AMLO.
Es obvio que el «sesudo» equipo financiero de Hernán Pastrana no encuentra la fórmula para nivelar las finanzas, pero debería buscar otras alternativas para hacerse de recursos económicos para evitar lacerar la paupérrima economía de los chetumaleños, porque esos dos pesos diarios (60 pesos mensuales) que pretende cobrar por recoger la basura, al final de la jornada, terminará causando estragos en la economía de un buen porcentaje de personas que viven con el salario mínimo.
En lugar de pensar en «asfixiar» la endeble economía del proletariado chetumaleño, los regidores deberían sugerir a Hernán Pastrana incrementar y adecuar el cobro por la recoja de la basura a los hoteles, restaurantes y todos los negocios establecidos en la ciudad, porque a la fecha el pago por tal servicio es irreal y fuera de la realidad económica en que vivimos. Es una bicoca los 2 mil 200 pesos que anualmente pagan algunos empresarios que diariamente producen más de 30 kilos de basura, pagan menos de 200 pesos mensuales, ni 7 pesos diarios, es decir, pagan 25 centavos de peso por cada kilo de basura que generan.
Sería sano que los regidores de Morena, que son mayoría en el cabildo de OPB, analicen tal situación y evitar incrementar el tributo de la mayoría de los chetumaleños que a duras penas logran ponerse al corriente con el pago del impuesto predial, energía eléctrica y agua potable.
Sobre el impuesto por el saneamiento ambiental que únicamente el municipio de Solidaridad cobra en la actualidad, sería algo justo porque cada habitación de hotel, posada o hostel, aportaría 20 pesos diarios a las arcas municipales, empero, habría que escuchar las voces de los empresarios hoteleros de la ciudad, quienes quizá se opongan porque tal acción podría significar disminuir la afluencia de visitantes en sus negocios.
Entonces, Hernán Pastrana debería dejar atrás su actitud que al pueblo meramente «pan y circo», y enfocarse en atender, bajo un verdadero proyecto de gobierno, las necesidades o apremiantes de sus gobernados.
Tiempo al tiempo…