QUERETARO, 6 de octubre.- El Magistrado de la Sala Superior indicó que el principio de paridad no se puede aplicar después de las elecciones porque el elector ya decidió quién debe ocupar el cargo.
Con sus sentencias, el Tribunal Electoral ha contribuido a que México alcance la democracia paritaria, expresó Manuel González Oropeza, magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), aseguró que la paridad debe ser inexorable en materia de igualdad y competencia de los candidatos, por lo que los partidos políticos deben registrar el mismo número de mujeres y hombres candidatos a puestos de elección.
“Hasta aquí llega la paridad, porque llevarlo a que después de la elección se manipulen de tal manera para que haya el mismo número de hombres y el mismo número de mujeres no podemos, porque precisamente es el elector quien decide por votación democrática en este sentido”, aseveró.
En este sentido, afirmó que el respeto democrático una vez hecha la elección y que hay un ganador, sea hombre o mujer, es que él o ella tiene el derecho para ocupar la curul y ahí no cabe ningún criterio de prevalencia de género para desplazar.
Al participar en la presentación del libro Hacia una democracia paritaria. La evolución de la participación política de las mujeres en México y sus entidades federativas, González Oropeza se refirió al caso de violencia política de género que se presentó en contra de la presidenta municipal de Chenalhó, Chiapas, Rosa Pérez Pérez, y a quien el TEPJF pidió que se le reinstalará en el cargo, lo cual no se ha concretado hasta el momento, porque desafortunadamente el grupo social que la expulsó todavía ejerce tanto poder “que necesitamos instar más a las autoridades estatales a que acaten nuestra sentencia”.
“A 10 años de la historia del Tribunal Electoral, es una historia exitosa en cuanto al acatamiento de las sentencias, no ha habido prácticamente ninguna sentencia que no se haya acatado, por más difícil y vaya que hay situaciones difíciles. La de Chenalhó está en proceso de acatamiento y de cumplimiento y esperamos que antes de que salgamos, concluyendo este mes, se pueda realmente ejecutar”, subrayó el Magistrado.
Por otra parte, destacó que nuestra democracia debe avanzar e impulsar una reforma en las instituciones para alcanzar la igualdad del hombre y la mujer, la igualdad del indígena y del mestizo, la igualdad de todos los estratos sociales que conocemos en nuestro país.
Se deben modificar las condiciones para terminar con la falta de equidad que prevalecen.
Carlos Báez Silva, director del Centro de Capacitación Judicial Electoral (CCJE) del TEPJF y co-autor del libro, señaló que el Tribunal Electoral ha contribuido a que en México nos acerquemos a lograr el objetivo de alcanzar la democracia paritaria gracias a sus sentencias, mismas que fueron fundamentales para que se concretara la reforma electoral de 2014.
Sin embargo, dijo que falta mucho por hacer para modificar las condiciones que generan la falta de equidad en la participación de las mujeres en diferentes aspectos y campos de desarrollo de la vida cotidiana.
Por su parte, Karolina Gilas, investigadora del CCJE del TEPJF y también co-autora del libro, señaló que una vez que se han concretado una serie de avances importantes, ahora la pregunta que se deben hacer es ¿para qué quieren las mujeres la paridad? ¿Buscan solamente una paridad numérica? ¿Buscan tener la mitad de los puestos públicos? ¿Ese es el objetivo? O ¿debemos ir más allá?
“Considero que el camino que debemos de buscar es ir más allá del ámbito electoral y político para que la paridad de la participación de las mujeres se refleje en otros ámbitos de la sociedad, por ello es fundamental que volteemos, primero hacia otros espacios de la vida política y después hacia otros sectores”, puntualizó.
En el evento realizado en la Sala Juan N. Farías de la sede del Poder Legislativo de Querétaro estuvieron presentes los consejeros del Instituto Electoral del Estado de Querétaro, Luis Octavio Vado Grajales, Yolanda Elías Calles Cantú y Gabriela Benites Doncel, además de María Daniela Correa Ruíz, directora del Instituto Queretano de las Mujeres.