Por: Jesús Amador
Chetumal.- Contrario al valemadrismo vivido en el sexenio de Carlos Joaquín González, quién únicamente se la pasó dando excusas tras excusas, #Maralezama realiza acciones concretas en la anhelada búsqueda por devolverles la tranquilidad a los quintanarroenses.
Es visible la urgencia que trae la gobernadora por recuperarla (la tranquilidad), a tal grado de romper protocolos politicos establecidos por sus antecesores, en el sentido de darle «baygon» a sus dos principales funcionarios del grupo de Seguridad (Fiscalía General {FGEQROO} y Secretaría de Seguridad Ciudadana {SSC}) antes de entregar su I informe de gobierno.
Las renuncias, tanto de Oscar Montes de Oca (FGEQROO) y de Rubén Oyarvide Pedrero (SSC), representan bocanada de oxígeno y esperanza para miles de quintanarroenses que vivieron pesadillas y zozobras ante una ola de inseguridad nunca antes vista.
Desconocemos si con el hoy fiscal interino, Raciel López Salazar y el recién designado titular de la SSC, Julio César Gómez Torres, Quintana Roo recobra la tranquilidad, pero de entrada ponderamos la actitud de Mara, la de enfrentar y asumir su responsabilidad para buscar la seguridad de los quintanarroenses.
El remover a los dos principales funcionarios del gabinete de Seguridad no es un asunto menor, nunca en los casi 50 años de existencia Quintana Roo lo había visto, Mara se atrevió, quizá convencida que únicamente de está forma puede darle vuelta al timón para enderezar el barco.
De entrada, es agradable tanto para este escribiente, como seguramente para miles y miles de quintanarroenses, los citados cambios que permite recuperar el acelerado ritmo cardíaco. Ojalá los nuevos funcionarios y su equipo cercano traigan la disposición por hacer bien las cosas y servir -no servirse- a los sociedad.
Nos quedamos con la sensación que para Mara es una prioridad regresarle la tranquilidad a todos los quintanarroenses.
Tiempo al tiempo…