Por: Jesús González
Chetumal.- Aunque el origen de esta detención fue una acción fortuita más que trabajo de inteligencia que luego quisieron “maquillar”, la Policía Federal Preventiva ha dejado en ridículo al secretario de Seguridad Pública, Rodolfo del Ángel Campos, al fiscal, Miguel Ángel Cen Pech y en general a titulares de las policías municipales que poco o nada han realizado para detener la ola de ejecuciones que superan las 300 en Quintana Roo.
El comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia en conferencia de prensa dio detalles del presunto historial delictivo de las personas detenidas el pasado 31 de julio en la ciudad de Cancún vinculados con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y que están ligados con al menos 20 homicidios (ejecuciones) en ese polo turístico además de extorsiones y secuestros.
Según los datos proporcionados por el jefe policial a nivel federal, al menos tres de las personas capturadas son originarios de Chetumal: Daniel R. H., de 20 años, Eric B. H., de 26 años y Héctor L. R., de 20 años; el resto de otras partes del país; Jonatán C. Al, de 20 años, originario de Tabasco; Benigno B. H, de San Luis Potosí; Uriel G. S., de 23 años, de Michoacán; Cristian G. L. 26 años, de Jalisco y Abelardo G. M., de 25 años, de Tlaxcala.
Esta acción como parte de la labor de inteligencia del operativo Escudo Titán, dejó en evidencia que la falta de capacitad de las autoridades estatales y municipales en materia de seguridad; si bien hay fuertes rumores que elementos policiales locales están ligados con el crimen organizado, lo cierto es que sus mandos dan muestra de completa incapacidad para implementar acciones que frenen la violencia que durante este 2018 azota a Quintana Roo.
Ha sido sencillo para el mandatario estatal tirarle la “la bolita” al Congreso local en cuanto al destino futuro del fiscal, Miguel Ángel Cen Pech, ya que fue la XV Legislatura quien al final avaló su nombramiento, pero olvidó el jefe del Ejecutivo que fue propuesta suya y también tiene parte de responsabilidad.
Pero además, el mantener a “Mercurio” en sus filas dentro del gabinete pese a los pésimos resultados como titular de la SSP también le dan responsabilidad, porque no es solamente los crímenes violentos registros en la entidad, sino robos, asaltos y demás delitos que diariamente se registran en la entidad y que van a la alza.
En conclusión, la acción de la PFP fue un golpe importante a la delincuencia organizada, acción que las autoridades locales no han podido o más bien querido realizar, tal vez por miedo, incapacidad o peor aún, por complicidad mientras que la población de Quintana Roo y sus millones de visitantes siguen en riesgo.